Le dieron dos balazos y se llevaron su arma de dotación
Víctima es un guardaespaldas de la UNP.
Un protector de personajes con riesgo para sus vidas, paradójicamente fue la víctima de un ataque armado en la mañana de este miércoles en Riohacha, cuando sujetos desconocidos aprovecharon que se encontraba sobre la moto y desprevenido y la dispararon en dos ocasiones y una vez quedó inhabilitado para defenderse, lo despojaron del arma de dotación oficial.
La información que trascendió de amigos y las autoridades, indican que el joven Keneth Escorcia Fontalvo había salido sobre las 6 de la mañana a la terminal de transportes a dejar a su esposa que tenía un viaje fuera de La Guajira. Escorcia Fontalvo cumplió con su intención, la esposa tomó el bus y el trabajador de la Unidad Nacional de Protección tomó la ruta para regresar a su casa.
La Policía Nacional recibió una llamada de una persona que alertaba sobre un hombre herido y tendido sobre el pavimento en la calle 23 con carrera 12 A del barrio José Arnoldo Marín. Efectivamente allí encontraron al herido, quien presentaba un orificio de arma de fuego en el hueso fémur de la pierna izquierda y otro balazo localizado en el intercostal izquierdo que le afectó el abdomen.
El protector de la UNP le comentó a la Policía que dos sujetos en moto le dispararon por la parte trasera y cuando no pudo defenderse se llevaron su arma. Indicó que se trata de una pistola nueve milímetros marca Córdoba que entrega la UNP como herramienta de trabajo para poder proteger a las personas amenazadas o que se encuentren en riesgo comprobado.
No es un hecho aislado
Al mediodía del miércoles se conoció un comunicado de la organización Nación Wayuu, una ONG indígena que propende por la defensa de los derechos humanos de los nativos de esa etnia. En el comunicado sostienen que este atentado criminal no se debe ver como un hecho aislado, sino que es un acoso sistemático que se ha desatado en contra de los protectores del presidente de la ONG Nación Wayuu, José Silva. Indicaron que el pasado 15 del cursante noviembre sujetos armados trataron de penetrar a la casa del líder social sin lograrlo gracias a la resistencia de los escoltas.
Sostienen que posteriormente uno de los protectores fue acosado por los sujetos armados hasta cuando lo obligaron a renunciar del esquema de seguridad de José Silva y por eso indican que no debe verse esta situación como un caso aislado y hacen un llamado al Gobierno Nacional para que proteja la vida del líder wayuu y dejan claro que el hombre baleado y despojado del arma de dotación hacía parte del esquema de seguridad del presidente de la organización en referencia.
