Aunque Jordana Andrea Echeverría Vásquez, de 15 años, viera supuestamente con ojos de amor a su pareja Simón Eduardo Jiménez Maury, de 42; eso no estaba bien ante la ley que prohibe tajantemente este tipo de relaciones. El hombre la asesinó y luego se suicidó, en la tragedia ocurrida este jueves en Juan de Acosta y que conmocionó el departamento. Ayer se supo que ese vínculo no era bien visto por los familiares de la disímil pareja. Ni los de Jiménez, como tampoco por los de la menor de edad. Por un lado estaban los reclamos tibios o sutiles de los allegados a Simón Eduardo; y por otro los subidos de tono y airados de los parientes de la niña, quienes sí lucían enfurecidos en sus reproches, tanto así que denunciaron penalmente a Simón, a quien señalaban de “estar corrompiendo a la menor”.
Duván Arteta, tío de la quinceañera, fue uno de los opositores al amorío de su sobrina con el adulto que la sobrepasaba en la bicoca de 27 años.
“Ese tipo conoció a Jordana luego de que mi hermano (Sixto Echeverría, papá de la menor) se comprometiera con Lissy Castro (hermana de Simón). La niña podía tener unos 4 años en ese entonces”, precisó Arteta.
“Jordana Andrea vivió mucho tiempo con la madrastra (la hermana de Simón), y ahí hubo el acercamiento con él, que considerábamos normal, nunca imaginamos que ocurriría algo tan nefasto, porque no había señales de algo semejante”, continuó Duván.
DENUNCIAS CONTRA JIMÉNEZ POR ABUSO
El tío de Jordana explicó que se enteraron de aquella relación prohibida hace dos años, y desde entonces la desaprobaron. “Ella dejó de ser la niña obediente que hasta hace unos años jugaba con muñeca, y de respetuosa pasó a no hablar con nadie, no le daba la cara a los familiares porque sabía que lo que estaba haciendo era malo”, manifestó Duván.
La única forma que encontró la familia de la adolescente fue denunciar el caso ante la Comisaría de Familia que funciona en Juan de Acosta. En febrero del 2015 el papá de Jordana denunció a Simón Jiménez (su cuñado) por acceso carnal abusivo con menor de 14 años. El comisario municipal solicitó apoyo del Instituo Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) para atender el caso. “Nosotros brindamos valoración psicológica a la niña y le dimos un cupo de seis meses en uno de nuestros hogares sustitutos. Las actuaciones en específico correspondieron al comisario”, declaró este viernes a AL DÍA el ICBF. La jovencita regresó luego a la custodia de sus familiares, pero pasaron pocos días para que Simón volviera a llevársela, lo que nuevamente acarreó una denuncia penal por parte del padre de Jordana. “Las autoridades deben ser más estrictas, porque la niña no estaba lista para salir de la casa hogar”, añadió el tío.
EL ASESINO ESTABA OBSESIONADO
Las dos denuncias por acceso carnal abusivo con menor de 14 años no fueron impedimento para que Simón intentara una y otra vez convivir con la niña. “Mi tío no permitía que nadie se metiera en su relación, y nosotros aceptamos eso, pero no lo compartíamos, se molestaba cuando le tocaban el tema”, expresó Mayerli Molinares, sobrina de Jiménez.
Según los familiares del hombre, padre de tres hijos (de 22, 12 y 9 años), este parecía obsesionado con Jordana. No toleraba la idea de estar lejos de ella, de ahí que no soportaba que la niña estuviera con otro hombre. “Tranquilidad, eso era lo que mi tío decía que encontraba en Jordana, decía que entre menos se metiera la gente, era mejor”, agregó Mayerli Molinares. Pero al final quedó claro que lo último que dejó aquel "amor" no fue paz, sino muerte.