A la cárcel hombre que degolló a su mujer

El Juzgado Tercero Penal Municipal de Valledupar con funciones de control de garantías cobijó con medida de aseguramiento en centro carcelario a Gilberto Antonio Padilla Arteaga, de 58 años, señalado de haber degollado a su esposa, Doris María Cortés Quintero, de 56, en hechos ocurridos la mañana del pasado 19 de enero en el municipio de Becerril (Cesar).

El hombre quien enfrenta el cargo de feminicidio fue detenido por orden judicial tras ser dado de alta en el hospital Rosario Pumarejo de López, donde permanecía desde ese día, debido a que intentó suicidarse propinándose una puñalada en el abdomen, que le causó exposición de los intestinos, luego de presuntamente asesinar a la mujer con la que convivió 36 años y tuvo nueve hijos.

Durante la audiencia concentrada de legalización de captura, imputación de cargos y medida de aseguramiento, la Fiscalía presentó como una de las pruebas claves, el testimonio de un hijo de la pareja quien se encontraba en la vivienda donde ocurrió la tragedia, quien señaló a su padre Gilberto Antonio Padilla, como la persona responsable de darle muerte a Doris María Quintero.

El ente acusador dijo que el testigo manifestó que ese día sus padres estaban durmiendo en su habitación. A las 4:30 de la mañana él se levantó, y se quedó en la sala jugando con el celular, pero a la hora Gilberto y Doris también se levantaron; no obstante, se volvieron a acostar.

Dijo que a las 6:00 de la mañana escuchó a su mamá gritar fuertemente y corrió hacía la habitación de sus padres junto a uno de sus hermanos, tumban la puerta y al entrar se encontraron con la escena. Su mamá ensangrentada y su padre con un cuchillo en las manos.

Según el relato, “uno de los hijos empezó a forcejar con el papá para quitarle el cuchillo, logró quitárselo, pero el padre le pegó en la cabeza. Dice: -mi mamá se levantó, yo la ayudé busqué una sábana y se la puse en el pecho para que no regara más sangre porque botaba mucha-. Luego cogí un mototaxi para llevar a mi mamá al hospital, mientras ,hermano salió a avisarle lo ocurrido a otro hermano que vive cerca”. El fiscal precisó que al llegar al hospital los médicos dicen que la mujer está muy grave, y a los cinco minutos muere. Posteriormente dos hermanos llegan con el papá también herido ya que intentó matarse de una puñalada en el abdomen y es remitido a Valledupar.

Una familia normal

Gilberto Antonio Padilla Arteaga es oriundo de Lorica (Córdoba), quien no aceptó los cargos que le imputó la Fiscalía, se dedicaba a la agricultura, y en los últimos años asistía junto a su esposa a una iglesia cristiana. Doris Cortés Quintero era oriunda de Aguachica y se dedicaba a los quehaceres del hogar.

Según la Fiscalía el hijo de la pareja indicó que ellos estaban casados por lo civil.

“No tenían problemas, ellos asistían a una iglesia cristiana, estaba bueno y sano, no estaba borracho. Él en las noches se volvía loco no dejaba dormir a mi mamá, pero nunca pensamos que la fuera a matar, decía que veía alucinaciones que dos tipos se lo iban a llevar, a veces duraba muchos días tomando y se volvía loco”, concluyó el fiscal.

La pena por el delito de feminicidio está entre 20 y 50 años de cárcel.