–No vas a entrar a verlo, porque ya me enteré que fuiste tú la que quemaste a mi hijo.
–Sí voy a entrar, porque soy su mujer.
–Soy la mamá y ya autoricé que no te dejaran pasar, porque tú lo quemaste.
–Bueno, sí lo hice. Pero fue en defensa propia...
En estos términos discutieron en horas de la tarde del pasado 24 de diciembre Emilce Ruiz y Karina Barragán Camargo en las afueras de la Clínica Reina Catalina, según testigos.
La primera es la madre de Iván de los Ángeles Cuenta Ruiz, y la otra su pareja sentimental. El hombre de 47 años resultó con quemaduras de segundo y tercer grado en el 65 por ciento de su cuerpo el martes 20 de diciembre en una riña doméstica con su mujer. El domingo se produjo su deceso.
El incidente ocurrió en el interior de la vivienda de la pareja, situada en la calle 60 No. 12 - 93, barrio Nuevo Milenio, de Soledad. Allí residían con sus dos hijas de 10 y 15 años.
Todo habría comenzado, según Emilce Ruiz, con una acalorada discusión por razones de celos.
Prendido en llamas Iván salió a la terraza gritando: “Me quemó, me quemó. Karina me prendió”, agrego la mujer.
Vecinos empaparon toallas con agua y lograron apagarle el fuego a los pocos minutos. El hombre se desplomó en el lugar, y los mismos que les sofocaron las llamas lo llevaron a la Ips de Salud Total, de la calle 30.
El cuerpo científico lo atendió y estabilizó, pero este requería de una atención de mayor complejidad por lo cual fue trasladado a la Clínica Reina Catalina.
Estando allí los médicos dictaminaron que las quemaduras de segundo y tercer grado le afectaron varios órganos y que su recuperación, en caso de que se salvara, sería muy compleja.
Y aunque con el pasar de los días mostró una leve mejoría, el pasado domingo 25 de diciembre falleció a las 8:30 de la mañana.
Desde aquella discusión entre suegra y nuera a las afueras de la Reina Catalina, no se supo más nada del paradero de Karina Barragán (33 años), que ahora es señalada como la presunta homicida.
Se pudo establecer que no era la primera vez que la mujer atacaba a su compañero. Hace algunos meses le había lanzado gasolina y en noviembre del año pasado le tiró cloro en los ojos.
“Nunca la denunció por temor a perder a sus hijas. Y ahora las hijas se quedaron sin su padre de esta forma tan cruel”, dijo entre sollozos y lágrimas la progenitora de Iván de los Ángeles Cuenta Ruiz, mientras enseñaba a la prensa la ropa quemada que tenía puesta su hijo el día del incidente.