Un joven que estaba en la orilla de la carretera Troncal del Caribe entre Riohacha y Maicao, en cercanías de la vereda Cuatro Vías, perdió la vida al ser arrollado por un automóvil, cuyo conductor decidió irse, aprovechando que no habían mecanismos para perseguirlo por parte de familiares o autoridades.
Pese a que aparentemente no habían testigos, el conductor del automóvil, cometiendo otro delito, huyó del sector dejando al joven tirado sin posibilidad inmediata de socorro, pero las características del vehículo sí fueron observadas por un testigo que en poco tiempo las reportó a las autoridades.
Dijo que se trata de un automóvil marca Hyundai, de color blanco y que está identificado con las placas KKM-885. El joven que fue identificado por sus familiares como Abransito Cambar Pushaina , de 18 años, falleció a los pocos minutos del accidente, pues el impacto contra su cuerpo fue violento y en el mismo sufrió fracturas y lesiones devastadoras en la cabeza.
El accidente sucedió a corta distancia de la comunidad Órroco y justo en la entrada de la comunidad wayuu Canaan, en el kilómetro 54 de la carretera Riohacha vía a Maicao.
Los familiares se hicieron presentes en el sitio en pocos minutos y tomaron el cuerpo, solicitándole a las autoridades que les permitieran hacerlo por sus usos y costumbres, donde no suelen permitir la práctica de necropsia, sino en situaciones muy particulares y casi siempre es por pedido de los mismos familiares indígenas que desean tener esa información o examen científico que entrega información muy exacta sobre las causas por las cuales fallecen las personas.
En este caso, los nativos estaban bien seguros de ka causa de la muerte y además no había pleito con empresas del Estado, una de las situaciones en las que familiares permiten la necropsia, pues para poder entablar demanda por la muerte de una persona contra el Estado, lo principal es la existencia de la necropsia para reconocer la causa de la muerte del ciudadano.
El cuerpo del joven fue recogido por la familia y llevado hasta la ranchería para darle sepultura según su costumbre.