Los habitantes del municipio de Santa Rosa, Bolívar, están desconcertados tras conocerse el asesinato de una joven de 18 años, a manos de su excompañero sentimental el pasado sábado.
La muerte de la joven identificada como Leidy Sofía Torres Caballero, de 18 años, podría catalogarse como una crónica de una muerte anunciada, pues no era la primera vez que el presunto asesino de 17 años, la agredía.
Ana Torres, tía de la fallecida, manifestó que la pareja tenía dos años de relación y dos meses duraron conviviendo en casa del excompañero sentimental. “Pero en una ocasión él la devolvió a la casa de su mamá porque decía que no estaba preparado para eso”, manifestó la familiar, quien aseguró además que a pesar de eso, pretendía que siguieran teniendo relaciones sexuales, algo a lo que la joven asesinada no accedió.
Por estas razones, Leidy Sofía decidió terminar la relación con el presunto asesino. Sin embargo, el pasado sábado, presuntamente, el señalado agresor la mandó a buscar en una motocicleta que conducía un supuesto primo de él a las 3:00 de la tarde. “Nosotros no sabemos cómo la convenció, pues en una ocasión él aprovechó que ella se quedó sola en la casa y pretendió violarla y como no se dejó, empezó a gritar y lleno de rabia, le pegó una golpiza, hace un mes aproximadamente, que la mandó para el hospital”, expresó la pariente.
Al parecer, luego de que la hoy occisa llegó al lugar de encuentro en la vereda Paiva en Santa Rosa, ellos abordaron una motocarro y a partir de ahí, no se supo más de ella.
Solo hasta en la tarde del domingo que él apareció cuando se entregó ante las autoridades, supieron que algo malo había pasado con Leidy Sofía, pues el joven manifestó dónde se encontraba el cadáver.
De inmediato la Policía fue hasta el sitio y la encontró tirada con contundentes golpes en el cuerpo, en una trocha, en medio de un monte de la vereda Paiva, a las 10:00 de la noche
La comunidad al enterarse del hecho generaron disturbios frente a la estación de Policía de Santa Rosa para intentar linchar al presunto asesino, quien según los dolientes caminaba como si nada por las calles con un arma de fuego con la que hacía disparos al aire, a pesar de que ya había una denuncia en su contra en la Fiscalía.
Leidy Sofía era la segunda de cuatro hermanos, y recién había terminado sus estudios escolares. Su sueño era convertirse en Policía.