La Policía Metropolitana de Barranquilla abrió una investigación interna disciplinaria, por los hechos en que supuestamente un joven de 19 años se ahorcó en la carceleta del CAI del barrio La Paz. Se trata de Ángelo José Orellano Amador, quien de acuerdo con la versión de la Policía amarró el buzo que vestía en una de las rejas, y se estranguló.
Sin embargo, los familiares del muchacho no creen este dicho y exigieron claridad de los hechos. Arnold Conde, padre de crianza de Ángelo, manifestó que la última vez que lo vio fue el jueves a las 5 de la tarde, cuando salió de su casa en el barrio La Pradera, hacia una fiesta en el mismo sector.
AL DÍA dialogó con el amigo de Ángelo, el cumpleañero, quien manifestó que a las 11:00 de la noche caminaban por la calle 117 con carrera 31, y se presentó un mal entendido porque Ángelo trató de comprar unos yogures, y la vendedora creyó que se los iba a robar. En eso llegó la Policía, que le encontró una navaja y una pistola de palo envuelta en cinta.
“Fue el cuadrante de la noche, yo les dije que él estaba amenazado, y que por eso andaba con eso. Me fui a avisarle a la mamá que lo habían capturado, y cuando regresé ya no estaban”, manifestó el joven, quien pidió reserva de identidad.
Arnold Conde agregó que hace tres meses Ángelo tuvo diferencias con un policía y el uniformado, según él, le rompió un brazo. De acuerdo con Conde las autoridades tienen que investigar si este policía es el mismo que capturó a su hijastro la noche del jueves.
“Tampoco entendemos por qué lo llevaron para el CAI de La Paz, siendo que acá en La Pradera también tenemos un CAI”, dijo. El hombre agregó que su hijastro no era ningún delincuente, ni tenía problemas con la justicia.
Ángelo José Orellano Amador era soltero y no dejó hijos, participaba activamente como miembro de una barra del Junior.