Fuentes de la Policía informaron esta tarde que Fernando Merchán Murillo, de 58 años, vigilante del edificio Equus 66 y quien era testigo clave en el caso del asesinato y violación de la niña Yuliana Andrea Samboni, fue hallado muerto en su casa del sector de El Tintal, en el sur de Bogotá.
Las primeras versiones, que recogen medios como El Tiempo, apuntan a que se suicidó y habría dejado una carta de despedida, según contó su hija, la persona que lo halló.
Investigadores de la Sijín señalaron que la carta que apareció al parecer escrita de su puño y letra en en ella se refiere al caso de Yuliana.
Sobre el particular, las autoridades precisaron que el supuesto relato de los hechos carta no será revelado, pues se convierte en parte de las pruebas recopiladas para adelantar la investigación.
Merchán estuvo en turno el día que apareció el cuerpo de la niña en ese apartamento del oriente de Bogotá, propiedad de Rafael Uribe Noguera, principal sospechoso en el caso.
Sobre el apartamento, hay hechos que podrían ser un antecedente para Rafael Uribe Noguera como asaltante sexual. Como cuando tuvo que salir del apartamento (el mismo donde encontraron a Yuliana) por consejo de algunos de sus parientes, luego de protagonizar un escándalo con una pareja de jubilados residentes en el lugar.
Se ha conocido, por versiones de los vecinos, que la naturaleza sexual de sus fiestas y de sus invitados, entre ellos prostitutas, incomodaba a los vecinos.
“La pareja lo encontró usando la ropa de la mujer. La familia de Rafael intervino en este caso y quedaron en que él se iría del apartamento. Sin embargo, regresó en marzo del 2016”, contó uno de sus vecinos a El Tiempo.