En la mañana de ayer se registró el hallazgo de un feto en la subestación de bombeo de aguas residuales, ubicada en el barrio José Antonio Galán de Riohacha.
Cuando los operadores de la empresa que presta el servicio de alcantarillado cumplían con su labor, notaron que en medio de las rejillas quedó atascado un bulto, y al acercase para ver de qué se trataba encontraron que era un bebé en proceso de desarrollo.
Tras el asombro, los funcionarios dieron aviso a la Policía Nacional, entidad que se hizo presente con patrulleros del cuadrante, además de personal de la Sijín, quienes se encargaron de hacer las inspecciones correspondientes, y abrir el proceso de investigación.
Testigos indicaron que el aborto tenía aproximadamente cinco meses de gestación, ya que sus manos, pies y cabeza estaban bien formados.
Sobre este particular, lo que hasta ahora se presume por parte de las autoridades, es que el feto habría sido lanzado por un manjol y recorrió parte del viaducto hasta llegar a la subestación de aguas servidas.
También manifestaron su preocupación, ya que se han registrado varios casos de fetos encontrados en diferentes circunstancias, lo que significa que las mujeres están poniendo en riesgos sus vidas, al practicarse procedimientos de abortos en lugares clandestinos, o a través de métodos caseros, sin las mínimas condiciones, además cometiendo un delito ya que en Colombia es claro el lineamiento bajo el cual está permitido la práctica de abortos.
En lo que va corrido del 2018, ha sido público el hallazgo de cinco fetos, de los cuales cuatro fueron dejados al interior de contenedores de basuras, uno de ellos en la calle 13 con carrera 12A, otro en el calle Ancha con carrera 6, uno más en el basurero municipal y en la calle 44 con carrera 7C la Policía también atendió un caso.
Las autoridades le recuerdan a la población, que existen entidades que se encargan de ofrecer de manera gratuita métodos anticonceptivos y de planificación, para evitar este tipo de hechos, además brindan toda la asesoría necesaria como es el caso de Profamilia.