Hallan el cadáver de un patrullero de la policía
Estaba desaparecido desde el sábado.
En una zona enmontada aledaña a la carretera que conduce de Juan De Acosta hacia Baranoa, a la altura del corregimiento de Chorreras, fue encontrado el cuerpo sin vida de un patrullero de la Policía que estaba desaparecido desde el sábado.
El patrullero se movilizaba en una moto, la cual quedó al lado del cadáver, tapada por ramas. El cuerpo estaba boca abajo, vestía el uniforme verde oliva. A poca distancia se podía ver la reata en la que llevaba su arma de dotación, proveedores y artículos personales como el celular.
Se dispuso de un grupo investigativo conformado por hombres de la Seccional de investigación Criminal y de la Seccional de Inteligencia, igualmente unidades de tránsito, pues no se descarta que se trate de un accidente.
“Él se desplazaba por esta vía y no descartamos que se haya salido de la carretera cuando alguien lo cerró o le invadió el carril”, expresó el teniente Coronel Alfonso Reyes, comandante Operativo de la Policía del Departamento del Atlántico.
Los investigadores confirmaron que el hombre muerto es el patrullero José Cándido Campos Díaz, quien estaba desaparecido desde el sábado a las 7:30 de la mañana cuando, cumpliendo una orden administrativa, salió de la estación Juan de Acosta rumbo a Barranquilla para llevar la moto a la revisión técnico mecánica.
Lo estaban buscando
El coronel Reyes afirmó que luego de que se perdiera la comunicación con el uniformado y de que se verificara que no había llegado a su lugar de destino y tampoco se había comunicado con sus familiares, se crearon varios grupos para la búsqueda.
“Se conformaron los grupos con civiles, red de apoyo y personal de la Policía para buscar en las tres rutas que posiblemente hubiera tomado el señor patrullero para llegar a Barranquilla. El cuerpo fue encontrado en el kilómetro uno más 600 metros de la vía, estaba en una zanja donde era difícil verlo, pero gracias al trabajo del equipo fue localizado”, explicó el oficial.
Sobre el uniformado se pudo establecer que tenía aproximadamente 35 años, de los cuales 15 estuvo vistiendo el verde oliva de la institución.
“Cuando salió de la estación lo hizo en sus cinco sentidos. No estaba trasnochado, hacía poco empezaba el turno. Acá en el pueblo era muy conocido”, dijo uno de sus compañeros.
