Desde niño Hainer Ortega Ospino, de 17 años, soñaba con ser policía. Esa era su máxima aspiración, y por eso desde hacía seis meses trabajaba como cobradiario para ahorrar el dinero que le permitiera costearse el ingreso a la institución.
Pero la muerte truncó esos sueños. El joven perdió la vida en un accidente vial ocurrido a las 3:00 de la tarde del miércoles en la calle 83 con carrera 26, barrio Me Quejo.
Hainer iba como parrillero en una motocicleta marca Bóxer, color negro, de placas DNG-49E, que conducía Luis David Insignares, quien resultó herido y permanece hospitalizado.“Hainer había terminado los cobros y le iba a hacer una diligencia a mi cuñado, que es el dueño de la moto. Nos dijeron que un taxi estaba varado en la vía sin ninguna señal.De pronto el conductor abrió la puerta del carro y los muchachos se estrellaron contra esta. Por el impacto salieron despedidos hacia el carril contrario, donde fueron arrollados por un carro Renault Megan, de placas BLX- 036”, explicó Alberto Labarcé, padre del joven fallecido.
En medio del dolor que lo embarga por la muerte de su hijo, Labarcé recordó que a él le avisaron que Hainer había sufrido un accidente en la moto.“Lo estaba esperando en mi casa, habíamos quedado en vernos en la tarde del miércoles. Cuando me dijeron lo del accidente tuve el presentimiento de que a mi hijo le había ocurrido algo grave. Él quería ser policía. Lo que ganaba como cobradiario lo estaba ahorrando para eso. Era un joven tranquilo, trabajador y muy disciplinado. No andaba con malas compañías”, aseguró Labarcé.
Hainer residía en la carrera 9 No. 74C-04, barrio El Bosque. Era el segundo de dos hermanos, según precisó su padre cuando reclamaba ayer el cadáver en Medicina Legal.