, de 29, retirados de la Policía Nacional el pasado 27 de septiembre, argumentan que con esa medida discrecional tomada por el comandante de la Metropolitana de Barranquilla, Gonzalo Londoño Portela, se les violó el debido proceso y el derecho a la defensa.
Así lo aseguraron ayer en visita a
AL DÍA
, acompañados por su apoderado Bernardo Álvarez Cervantes.
Tal y como lo informó
AL DÍA
, Hernández y Olivella fueron destituidos mediante resoluciones número 0176 y 0177, por un supuesto caso de concusión y abuso sexual ocurrido con dos menores de edad el viernes 23 de septiembre a las 10:30 de la noche en el barrio Miramar.
Hernández y Olivella, además, afirmaron ser inocentes, y contaron que “lo que pasó esa noche fue que vimos la camioneta Kia negra parqueada en un sitio oscuro, les dijimos a los jóvenes que se retiraran porque la zona era peligrosa".
Una semana después del incidente en Miramar, la Policía Metropolitana de Barranquilla en cabeza del general Gonzalo Londoño Portela, dispuso iniciar el proceso de “retiro del servicio activo” de los dos patrulleros involucrados en supuestos actos de concusión y abuso sexual: