¿Qué Pasa?

‘Guajiro’ fue al monte a fumar un cigarro y terminó muerto

Al venezolano Anderson Palmar le dieron un tiro en la cabeza en un lote de Loma Roja.

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Génesis Paredes no se imaginaba que la del pasado lunes sería la última cena que le prepararía a su marido. Mientras ella estaba en la cocina de su casa en el barrio Me Quejo de Barranquilla, su compañero sentimental, Anderson Leonardo Palmar González, salió de la casa a “fumar un cigarro” y no regresó con vida.

Los vecinos del sector Loma Roja cuentan que a eso de las 7:10 de la noche se oyó un disparo, pero el sonido pasó desapercibido hasta aproximadamente una hora después, cuando encontraron un cuerpo tirado en un lote.

Se trataba del cadáver de Anderson, un venezolano de 22 años, que murió en el lugar tras recibir un impacto de bala en la parte posterior de la cabeza. Le decían ‘Guajiro’.

Estaba en la casa

Para Jennifer Palmar, hermana de la víctima, todo fue muy repentino pues, durante el día, Anderson había estado en la casa para celebrar el cumpleaños de una sobrina.

“Él estaba en la tienda ‘jodiéndome’ la vida y comprando unos ‘chitos’ para los niños. Le dije que estaba ocupada, que en media hora me iba apara la casa y él me dijo ‘bueno yo te espero allá’. Como 20 minutos después me avisaron que él estaba muerto”, contó Jennifer.

“Él supuestamente estaba en la casa sentado y llegó un muchacho a llamarlo. El subió, pero allá nadie vio nada. Así como le avisaron a la Policía de que estaba tirado, así lo consiguió. Él estaba sentado mirando hacia el monte y se ve que el disparo fue por atrás por la posición en que cayó”, relató.

¿Lío de tierras?

De acuerdo con el general Ricardo Augusto Alarcón Campos, comandante Policía Metropolitana de Barranquilla, las autoridades conocieron el caso a eso de las 9:30 de la noche luego de un vigilante informal del sector diera aviso sobre la muerte de Anderson debido a un impacto de bala en la cabeza.

“Parece que él había invadido el sector en donde estaba y se encontraba construyendo cuando fue víctima de la persona que lo ultimó. Estamos estableciendo las hipótesis para ver si se trata de temas de tierras o hay otra situación que nos ayude a desarrollar la investigación”, explicó el comandante.

Según Génesis, compañera de Anderson, desde hace cinco meses él tenía por costumbre pasar los ratos libres en aquel monte, pues, asegura, era de su propiedad y que hace aproximadamente 15 días unas personas habían intentado comprárselo, pero él se habría negado.

El Guajiro era natural de Maracaibo, Venezuela, y desde hace un año vivía en Barranquilla con su esposa e hijos, uno de dos años y un bebé de cuatro meses. Era albañil, según sus familiares.

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