Gracias al desespero por encontrar a su hija que había desaparecido en Bogotá, una madre ayudó a desmantelar una inmensa red de prostitución de menores de edad, la cual engañaba a las niñas con falsos empleos en el Tolima.
De acuerdo con El Tiempo, la mujer interpuso la denuncia y 13 personas fueron encarceladas, entre estos se encontraba un reconocido político.
Todo comenzó cuando una estudiante de 16 años salió de su casa, en Bogotá, un viernes diciéndole a su mamá que le habían ofrecido un trabajo en un vivero para laboral solo los fines de semana en Melgar.
Sin embargo, la menor estuvo desaparecida durante varios días y al regresar a la casa su mamá la notó totalmente diferente y con más dinero de lo que podía ganar un fin de semana en un vivero.
Por más que la mujer intentó sacarle información, no tuvo éxito y que durante un descuido su hija se fue de la casa sin indicarle a donde.
De inmediato, la señora interpuso la denuncia de desaparición en la Sijín y presentía que algo malo le estaba sucediendo.
Tras dos meses de búsqueda, encontró en Facebook una foto de su hija junto a una mujer que jamás había visto en su vida, pero en la información de perfil decía que vivía en Carmen de Apicalá, a más de 100 km de Bogotá y a 12 km de Melgar, Tolima.
Por eso, decidió viajar hasta ese lugar junto a la imagen impresa que vio en las redes sociales.
Al llegar al municipio y mostrar la fotografía a los habitantes, reconocieron a la desconocida que estaba al lado de su hija: Emily Marlén Rodríguez Oliveros, alias la ‘Chiqui’, administradora del bar Gorra Vieja.
La madre informó a las autoridades que en ese bar tenían retenida a su hija y ejecutaron un operativo en la que la joven fue rescatada.
Una vez a salvo, la estudiante relató lo que había sucedido: tras ser engañada con falsas promesas de trabajo la llevaron a prostituirse.
Con el testimonio de la víctima, la autoridades comenzaron a unir las piezas del rompecabezas y se dieron cuenta que concordaban con otras denuncias que habían hecho anteriormente, como la de un campesino que informó haber visto entrar y salir niñas que eran llevadas en moto a un lugar llamado Casa Tabla.
Identificaron, además, adultos que no eran de por allí y que entraban en carros que escondían en un garaje.
El administrador de este predio, ubicado cerca un barrio de viviendas subsidiadas, en la que vivían familias vulnerables era conocido como ‘Chucho’.
Este se aprovechaba de las necesidades de trabajo de las víctimas de la violencia que vivían allí para envolver a pequeñas de 14 años. El sitio llevaba cuatro años, según los investigadores.
Al ver que estaba en la mira de las autoridades, este decidió abandonar Casa Tabla y seguir en el Gorra Vieja.
INVESTIGACIÓN
Gracias a una orden, la Policía interceptó las líneas telefónicas de ‘Chucho’, que sirvieron como pruebas para enviarlo a la cárcel.
Todo esto condujo a un nuevo camino y se dieron cuenta que no eran los únicos que tenían este negocio en la región, por esto fueron hasta el municipio de Cunday, sur de Tolima, e investigar un sospechoso bar llamado El Refugio y para sopresa de los uniformados, el dueño de este local era el político Éver Darío Méndez Machado y administrado por Rodrigo Barrios Morales, alias el ‘Gallo’.
Luz Janeth Barrios Morales, hermana de Rodrigo, buscaba a las niñas en Bogotá junto a María Alejandra Carrero Barón y Eliana Mahecha Pérez.
Estas reclutadoras recibían $100 mil por cada menor que conseguían, pago que hacía Méndez Machado, de acuerdo a la Policía.
Una vez las niñas llegaban a la terminal del sur en Bogotá, las llevaban al supuesto vivero en Melgar, pero una vez en Tolima les decían lo que verdaderamente iban a hacer.
Las menores tenían que atender a hombres, por cada uno recibían $40 mil, a cambio de unas fichas que iban acumulando y si el cliente compraba la botella de whisky eran $30 mil pesos más.
Y que si llegaban los uniformados no podían decir nada, pues por eso tenían a alguien con mucha influencia.
LOS DETENIDOS
El martes pasado se inició la operación en Bogotá, Tolima y Valle del Cauca, en la que 13 personas fueron capturadas por el delito de trata de personas e inducir menores de edad a la prostitución.
Entre los detenidos están: Méndez Machado, alias la ‘Chiqui’ en Silvania, Deofanor Tabares Romero o ‘Cucho’ en Buenaventura, quien había montado otro bar.
Al parecer Rodrigo Barrios Morales, tuvo un altercado con Méndez y por eso este contrató a otro administrador para El Refugio: José Manuel González Celada, quien también fue enviado a prisión.