¿Qué Pasa?

Golpeada, semidesnuda y muerta: así encontraron a una joven de 20 años en Baranoa

La joven estaba desaparecida desde las 6 de la tarde del lunes, cuando salió de su residencia hacia el barrio Loma Fresca a reunirse con unos jóvenes de su misma edad que conformaban un grupo de oración.

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A las 5 de la mañana de este martes, cuando en Baranoa muchos aún descansa­ban y otros se alistaban para iniciar sus actividades diarias; la familia Solano Sanjuan del barrio La Es­peranza de esa población; recibió la noti­cia que nunca hubiesen querido escuchar.

Dayana Lucía Solano Sanjuan, de 20 años, la mayor de sus dos hijos había si­do hallada brutalmente asesinada en un sector desolado en la parte posterior del colegio Julio Pantoja, cerca al parque Espejo de Agua.

La joven estaba desaparecida desde las 6 de la tarde del lunes, cuando salió de su residencia hacia el barrio Loma Fresca a reunirse con unos jóvenes de su misma edad que conformaban un grupo de oración. La familia estuvo desespera­da toda la noche del lunes y la madruga­da del martes por su ausencia, pues no era costumbre de la muchacha ni llegar tar­de a casa, ni desaparecer de esa manera.

NO ASISTIÓ AL GRUPO DE ORACIÓN

Las alarmas se prendieron en el se­no de la familia hacia las 11 de la noche. Varios parientes salieron a buscarla por toda la población y los resultados fueron negativos. Las primeras personas que contactaron fueron a los integrantes del grupo de oración, pero estos dijeron que no estuvo allí, que jamás se reunió con ellos esa noche. “Llamamos a todas las personas que creíamos que podían sa­ber algo de ella, pero nadie la vio. El novio también estuvo tratando de conseguirla, pero no respondió el teléfono.Él estuvo con nosotros esperándola hasta las 2 de la mañana, declaró ayer a AL DÍA Móni­ca Sanjuán, tía de la muchacha.

La pariente recordó que al momento en que Dayana salió de su casa no ha­bía servicio de luz eléctrica en el sector. “Por aquí estábamos a oscuras, Dayana estaba desesperada porque iba tarde para el grupo, al que asistía desde hacía un tiempo. Yo le dije que no se preocu­para, que aún tenía tiempo, pero cogió una moto en la esquina y se fue. Ya no la vimos más”, recuerda también Mónica.

A las 9:00 de la noche el celular de Da­yana estaba apagado, sin embargo alre­dedor de las 12 de la noche lo volvieron a prender, y alguien desviaba las llamadas que los familiares le hacían en medio de su desespero. “Ella siempre estaba acti­va en Facebook,por eso fue que nos des­esperamos, dijeron.

El caso fue puesto en conocimiento de la Policía la misma noche, pero allí informaron que debían esperar 72 horas para instaurar la denuncia por desaparición, y que era ne­cesario suministrar una fotografía de ella a efectos de facilitar la búsqueda.

Y a las 5:00 de la mañana de ayer, cuan­do fueron a llevar la foto, ya los policías habían sido informados por los celadores del colegio Julio Pantoja Maldonado del hallazgo del cadáver de una mujer en la parte posterior del plantel.

“Era ella. Estaba sobre un muro blan­co con la mitad del cuerpo arriba y los pies colgando, semidesnuda, solo tenía la blusa. En su cara se veían unos moretones y gol­pes. Las gafas que usaba estaban al lado del cuerpo, que se veía hinchado”, contó por su parte Jennifer Silvera, prima de Dayana.

La tarde del lunes la joven estuvo dili­genciando en Baranoa unos documentos en su EPS para hacerse un examen en Sa­banalarga por un problema que se le había presentado en la piel, añadió la tía Mónica.

“Le pidió plata al papá para hacer las vueltas, y antes de 5 de la tarde ya estaba de regreso. Le propuse acompañarla a Lo­ma Fresca, pero se negó y me dijo: ‘Tengo una diligencia que hacer, te tengo que con­tar algo’. Pero en ese momento entró al­guien y no me pudo decir nada”, contó a su vez Carla Silvera, otra de las primas con las que se crió en la misma casa.

Los familiares aseguran que Dayana Lucía estaba con alguien conocido, pues ella no acostumbraba a andar sola por ahí, y además el lugar donde la hallaron es desolado y no se llega fácil.

EL EXNOVIO

A raiz de la tragedia la familia recordó ayer que la chica tuvo un novio que la aco­saba y hasta la amenazó una vez cuando ella decidió terminar la relación. “Cree­mos que él tuvo algo que ver porque no se ha aparecido y la familia lo niega”, asegura Carla Silvera. Para que dejara de molestar­la los padres de Dayana tuvieron que inter­venir, agregó la pariente.

El tipo tiene unos 26 años.“Ella nos decía que cuando la veía en la calle le tiraba la moto. Tenía como una obsesión. No lo hemos visto más, supuesta­mente anoche estaba en su casa, pero nun­ca salió”, dijo también Carla.

La familia Sanjuán asegura que están ante un feminicidio. “Ella era una joven ho­gareña y destacada, queremos que el res­ponsable sea juzgado”. Dayana estaba en proceso de conseguir donde practicar para afianzar los conocimientos de su carrera técnica, salud ocupacional. En tanto la co­munidad de Baranoa permanece indigna­da y en estupor por semejante crimen que espera sea resuelto pronto.