Amante de la cultura picotera y la champeta. Así recuerdan a Jader Eduardo Cervantes Oviedo sus familiares y personas más cercanas al hombre 28 años que en la noche de este sábado fue asesinado en el barrio Ferrocarril, en Soledad.
El hombre, quien se ganaba la vida como motocarrista, había dejado el vehículo y salió a departir con algunos amigos, a una cuadra de su vivienda, en el citado barrio,
Sobre las 9:50 de la noche, Cervantes Oviedo estaba en la esquina de la carrera 26 con calle 25B con varias personas cuando una motocicleta con dos hombres a bordo llegó y sin siquiera descender del vehículo, el parrillero sacó el arma de fuego y le propinó tres impactos al hombre.
Al ver la situación, Jader Eduardo intentó correr pero las balas lo alcanzaron en la parte posterior del cuello y la espalda.
En medio del caos por lo ocurrido, los sicarios huyeron a toda prisa, mientras las personas que estaban con la víctima lo auxiliaron y lo llevaron al Hospital Universidad del Norte donde finalmente falleció producto de las heridas recibidas.
Luz Marina Oviedo, madre de Jader Eduardo dijo que su hijo no tenía ningún tipo de problema reciente, más allá de un antecedente penal por hurto.
“Nosotros no sabemos qué pasó porque él no tenía ni amenazas ni problemas, él se dedicaba a trabajar en su motocarro y más nada. Hace como tres años estuvo preso por hurto, pagó su condena y se dedicaba era a trabajar para su mujer y sus hijos”, contó la mujer.
Jader Eduardo era padre de cinco hijos y vivía en unión libre en el mismo barrio donde lo asesinaron.