¿Qué Pasa?

ESPECIAL | Los escándalos sexuales que sacuden a Cartagena

Los ojos del mundo se han clavado en esta capital tras esos sucesos.

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Son cuatro los escándalos sexuales que en los últimos diez años han estremecido a Cartagena. Los ojos del mundo se han volcado sobre la Heroica cada vez que se toca un tema tan neurálgico como este. El mayor suceso involucró al Servicio Secreto de los Estados Unidos.

Corría entonces el año 2012 y Cartagena se preparaba para la VI Cumbre de las Américas. Un funcionario de esta organización se negó a cancelarle los servicios sexuales que había prestado una mujer conocida como Dania Londoño.

El escándalo por parte de ella, en el reconocido hotel del sector turístico, encendió las alarmas y fue lo que permitió entonces que la situación trascendiera a los medios de comunicación y todos volcaran sus ojos a un serio problema que toca fuertemente a Cartagena. El turismo sexual.

Luego, en el 2014, una candidata al Reinado de la Independencia se vio implicada en una red de proxenetismo. La organización fue desmantelada gracias al trabajo en cubierto de un agente de la DEA y una actriz de Hollywood. Hoy este escándalo hace parte del guion de una película que se rueda en Cartagena como uno de sus más importantes escenarios.

En el 2016, un juez norteamericano con raíces barranquilleras buscaba diversión con mujeres y terminó secuestrado en un barrio de los extramuros de esta capital. Finalmente, el último de los escándalos sexuales que sacude a Cartagena, se dio a conocer el fin de semana pasado por parte de la Fiscalía, Migración Colombia y la Dijín. En el marco de la Operación ‘Vesta I’ fueron capturadas 18 personas entre las que se encuentra, según la Fiscalía, la mayor proxeneta de Cartagena, Liliana Campos, conocida como ‘la Madame’.

En las mismas acciones se capturó a un capitán de la Armada identificado como Raúl Danilo Romero Pavón quien violaba a las niñas y luego con un tatuaje las marcaba. En las mismas acciones se adelantó la aprehensión de 16 personas más y la extinción del dominio de cuatro bienes inmuebles que eran utilizados para promover el abuso de menores y la inducción a la prostitución.

Entre estos se encuentra el más importante, la Casa Benjamín, propiedad del israelí Assi Moosh quien fue expulsado del país a finales del año pasado.

DANIA Y EL SERVICIO SECRETO

El jueves 12 de abril de 2012, en el mismo lugar donde se concretan la mayoría de los encuentros sexuales pagos en Cartagena, la Plaza de la Paz frente a la Torre del Reloj, Dania Londoño y un grupo de amigas se dieron cita en la discoteca ‘Tu Candela’ en donde en apariencia pasarían una noche más de disfrute entre ellas antes de volver a casa en la temprana madrugada de ese inicio de fin de semana.

Sin embargo, el interés de un hombre, en apariencia extranjero y americano para mayores señas, le cambió la suerte a la escultural sanadresana, trigueña y de doble vida, quien para hace seis años residía en el sector de Cielo Mar.

Fue en la pista de baile de ‘Tu Candela’ donde la mujer le propuso al oído al ciudadano americano que si tenía algún interés de estar con ella de forma íntima tenía que darle un ‘gift’ o ‘regalito’ como ella misma lo confesó en una entrevista un mes después para Univisión en los Estados Unidos, reconociendo que su inglés era limitado.

Fueron USD 800 la tarifa pactada entre el gringo, de quien dice Dania no tenía la menor idea que integrara el equipo del Servicio Secreto de los Estados Unidos de América. Ya en la habitación, confesó Dania para otro medio audiovisual en Colombia, que para relajarse y entrar en confianza le propuso algo en particular al ‘gringo’ para relajarse.

“Le dije que le echáramos una probadita al ‘cripy’”, una especia de cigarrillo armado de forma sencilla con algo parecido en la textura y color a la hierba con un color verde en apariencia similar a la marihuana. “Después le dije que en mi equipo de trabajo tenía una bolitas chinas, que si quería la podíamos utilizar”, contó Dania Londoño Suárez, en medio de la risa que le produjo la propuesta que ella misma le había hecho al agente del Servicio Secreto.

“Entre la borrachera y lo adormitado que estaba me dijo entre dudas que sí, después que no. En fin. Creo que por todas esas travesuras que le hice fue que no me pago”, dijo la trabajadora sexual entre risas. Ya a la mañana, Dania pidió su dinero. El agente extranjero la despidió con un ‘Let´s go bitch’ (vete puta).

Ella replicó en su inglés primario: “Baby, school, go home”. Le quiso decir que tenía que regresar a casa para mandar a su hijo, de nueve años, al colegio. Frente a la negativa de pago, Dania salió al cuarto de los amigos del agente buscando respaldo a su exigencia para que le pagaran los USD 800, pero no lo encontró.

Por ello buscó a los agentes de la Policía Nacional que convencieron a los ciudadanos y funcionarios del Gobierno americano y lograron reunirle USD 250 para que desistiera del escándalo que en esos momentos se armó en uno de los pasillos del Hotel Caribe.

Develada la identidad del americano como integrante del Servicio Secreto, en pleno desarrollo de la Cumbre de las Américas en el Centro de Convenciones, Dania Londoño Suárez pasó de dama de compañía al objeto del deseo de los periodistas de medios de comunicación norteamericanos que llegaron hasta ofrecer un millón de dólares por su versión.

Hasta Playboy, la afamada revista para adultos, apreció en escena como tentador oferente para la mujer que ya para los días siguientes estaba en Dubái, la lujosa ciudad emirato del medio oriente asiático. Se le asoció con una conspiración de asiáticos para desprestigiar al Gobierno Americano; ella siempre insistió que fue un amigo el que la invitó a Emiratos Árabes; luego escribió un libro: Room Service en el que contó todo lo que pasó ese día. Terminó acogida por su mamá en una ciudad a las afueras de Madrid (España) donde la mujer, radicada hace más de 18 años en ese país, vive con sus dos hermanos.

De Dania se dijo que habría sido abusada de niña. Se enteró que su padre no era su progenitor. En un disgusto su mamá se lo dijo de forma abrupta y según su propio testimonio, “fue una forma muy dura de decírmelo”.

UNA ACTRIZ EN LA OPERACIÓN

Un año después de ser la candidata del sector Obrero del barrio La Esperanza, Kelly Johana Suárez Moya apreció reseñada en una foto de la Fiscalía como presunta responsable en el comercio de 60 jóvenes entre los 13 y 20 años, de los cuales 25 eran menores, para extranjeros que requirieron servicios sexuales en la Isla de Barú.

Hasta allí, y luego de hacerle seguimiento por redes sociales, llegaron 40 agentes de la Policía y del CTI de la Fiscalía aprehendiendo a las cinco personas presuntas del delito de reclutamiento de menores de edad con fines de prostitución.

En su momento se supo que en todo el armado de la Operación ‘Cristal II’ además de la participación de las agencias del gobierno colombiano mencionadas, hubo una ‘organización internacional’ que sirvió de carnada para la captura de los responsables, posteriormente, en una casa del centro amurallado, de esas que aparecen en los listados de finca raíz en el mundo avaluadas en más de 4 millones de dólares.

De esa organización americana se supo en su momento, ajena al gobierno americano, una especie de ONG que trabaja en la prevención para que menores no caigan en redes de tráfico de menores con fines sexuales, se encontraba una actriz de Hollywood que dirigió al grupo de aparentes extranjeros que requirieron los servicios sexuales con menores.

La actriz fue Laurie Holden, quien participó en la afamada serie Walking Dead (Muertos vivientes), integrante de la ONG ‘Operation Underground Railroad’ dirigida por el exagente de la Agencia Central de Inteligencia de los Estados Unidos (CIA), Tim Ballard.

Cuatro años después, Tim Ballard es representado por el actor estadounidense Jim Caviezel en el rodaje que se hace por estos días en Cartagena de la película El sonido de la libertad, que tuvo su origen en la operación que terminó con la reina detenida y libre a 25 niños de ser explotados sexualmente.

EL JUEZ SECUESTRADO EN NOVIEMBRE

Benny Osorio Mejía, un laureado fiscal de la ciudad de Los Ángeles (Estados Unidos) terminó amarrado y secuestrado en una residencia del barrio Daniel Lemaitre, al nororiente de Cartagena, en un plagio que se supo después que las Fiestas de Noviembre terminaran.

Nacido en Barranquilla, pero radicado por muchos en años en los Estados Unidos y con la doble nacionalidad, Osorio fue raptado por sus victimarios con la vieja carnada que usan contra los hombres extranjeros que vienen a la Ciudad Amurallada con las barreras morales permeables, es decir, buscando algo de diversión con mujeres locales.

Una mujer fue la punta de la lanza de los delincuentes, una joven mujer que sedujo al juez para irse hasta su residencia en extramuros donde varios hombres lo amordazaron y luego pidieron por su liberación 100 millones de pesos.

Osorio fue dejado en libertad la semana siguiente al secuestro en medio del escándalo que supuso que el hecho que el rapto fuera mantenido en secreto por las autoridades locales para no irrumpir la calma de unas Fiestas de Noviembre en paz como fueron evaluadas las mismas después de acabar.

LA OPERACIÓN ‘VESTA I’, TODO UN ÉXITO

Un año habría durado la investigación por parte de la Fiscalía en asocio con Migración y la Policía. El pasado fin de semana, el Fiscal General de la Nación dio a conocer los resultados de la denominada Operación ‘Vesta I’.

En las acciones fue capturada en su residencia en el sector turístico la que sería, según la Fiscalía, la mayor proxeneta del país, Liliana Campos Puello, conocida como ‘la Madame’. El ente investigador imputó cargos relacionados con la inducción a la prostitución y trata de personas.

Luego de las audiencias preliminares, un juez determinó que la mujer fuera privada de la libertad en centro carcelario. La Fiscalía evidenció que la mujer lideraba una red de proxenetismo y contaba con los contactos y piezas claves para realizar fiestas y bacanales en yates en las islas del Caribe como las Bahamas.

Así mismo, fue capturado el capitán de la Armada, Raúl Danilo Romero Pavón, quien fue señalado de violar a menores y marcarlas con un tatuaje como si fueran de su propiedad. Con él fueron privados de la libertad el tatuador John Padilla, que sería el “encargado de poner las marcas a las víctimas y también habría agredido sexualmente a varias menores de edad”.

Además de Romero, la Policía capturó a Hillary Patricia Madero, de 19 años de edad, que supuestamente “contribuía a ubicar las niñas de las que abusaba el depredador”. A estas dos personas se le sumó el desmantelamiento de una red de proxenetas que estaría conformada por ciudadanos israelíes, un venezolano y tres colombianos.

En total fueron 18 personas y una sola logró el beneficio de casa por cárcel. A las acciones de capturas por parte de las autoridades se agregó las extinciones de dominio de cuatro predios y, uno de ellos, la Casa Benjamín, un hostal a donde llegaban israelíes, según la Fiscalía, para realizar festejos acompañados de droga, sexo y licor.

Las labores continúan y la Fiscalía anunció en pasados días que muy pronto tendrá resultados de una segunda Operación ‘Vesta’ con la que se vienen nuevas capturas. A estas acciones adelantadas por parte del ente investigador se han sumado las labores de la Administración Distrital, gremios y demás para rechazar el turismo sexual en esta capital.

Con información de: Carlos Hurtado y Rubén Rodríguez.