¿Qué Pasa?

ESPECIAL | Así operaba el macabro negocio de ‘gota a gota’ liderado por la ‘Chica Plástica’

Según recientes publicaciones en medios de comunicación, la actividad del cobradiario es un violento negocio que mueve $8.000 millones al año, por lo que nuevas personas llegan a este nicho de mercado informal.

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En las fotos luce tierna y confia­da de la belleza que la envuelve. Usa vestidos cortos y ajustados, en ocasiones escotes profun­dos, lo usual en una mujer de enormes atributos. Así es Nini Yoha­na Arrieta Castillo, ‘Chica Plástica’, investigada por las autoridades como coautora de diversos delitos conexos al préstamo ilegal de dinero, también conocido como ‘gota a gota’ o ‘paga­diario’.

Aunque los ojos negros y grandes de Nini Yohana resulten encantadores, máxime cuando esa magia la combina con su llamativa sonrisa; esta barran­quillera de 38 años es lo suficiente­mente dura como para ordenar tortu­ras a los clientes que le incumplan con los pagos de las deudas. Así se reveló en unos audios de interceptaciones te­lefónicas en poder de un juez. En un año su ruta de cobradiario le ha gene­ra al menos $592 millones, dice tam­bién la investigación.

Nini Yoha­na Arrieta Castillo, ‘Chica Plástica’ | AL DÍA

Con un título de bachiller, la ‘Chica Plástica’, como la llamó el Fiscal con base en testimonios de víctimas, fun­ge como gerente de Variedades del Caribe Nini, la organización que está en el foco de las autoridades. Cuenta con 20 empleados que le mueven su­mas millonarias en Barranquilla y el Área Metropolitana.

EL DÍA QUE CAYERON

El 3 de enero de 2017 una denuncia anónima fue instaurada en el coman­do de la Sijín de la Policía Metropoli­tana de Barranquilla. “Los dueños de Inversiones Caribe me prestaron 300 mil pesos y por miedo a que me hicie­ran daño -porque lo amenazaban de muerte-, les terminé pagando 870 mil pesos”.

A los investigadores les llamó la atención los métodos violentos de los cobradiarios para recuperar las deu­das. Nuevas víctimas aparecieron en mayo de 2017, todas con quejas simi­lares.

Según informó la Fiscalía, Inversio­nes Caribe aparecía registrada como una empresa comercializadora de ar­tículos de hogar, de propiedad de Jo­hn Albert Builes Gutiérrez, alias John Pistola, pareja de Nini Yohana Arrieta Castillo

.

La Policía emprendió entonces el ope­rativo ‘Mercurio’ que permitió la captu­ra el pasado lunes 9 de abril, de Builes Gutiérrez y Arrieta Castillo. También de nueve personas a las que relaciona­ron como miembros de una banda de­lincuencial responsable de los delitos de concierto para delinquir agravado con fines de usura, extorsión, secues­tro, lavado de activos, enriquecimiento ilícito, tortura, entre otros.

Estos fueron identificados como Re­né de Jesús Arrieta Castillo, alias El Chamo; Osvaldo Rafael Cervantes An­garita, alias Bam-Bam; Yeimi Andrea Builes Gutiérrez, alias La Mona; Edil­son Ramos Benítez, alias Mincho; Mi­chael Andrés Builes Arrieta, Isbary Ju­lieth Arrieta Castillo, Estefany Milet Polo Gutiérrez, Sayiris Paola Polo Gu­tiérrez, y Michael Andrea Builes Gu­tiérrez.

Una vez puestos en audiencia, des­pués de la imputación de cargos, AL DÍA conoció detalles de cómo operaban esta organización al mando de ‘Chica Plástica’ y ‘John Pistola’.

TORTURAS Y TERROR

Como cabecillas de la organización, ‘Chica Plástica’ y ‘John Pistola’ eran los que tomaban decisiones sobre los mé­todos violentos empleados para presio­nar a los deudores morosos. General­mente era la mujer la que posaba con más rudeza.

En una interceptación telefónica a la pareja, la Dijín comprendió que Ni­ni Arrieta no era solo la compañera permanente de ‘John Pistola’, sino que también manejaba los hilos del millona­rio negocio.

John Builes: Pásame a tu mama (contestó el hijo de este).

Nini: Dime, John.

John: Estoy donde Brian y dice que tú le dejaste la deuda en un millón de pesos, ¿es verdad?

Nini: Está loco. Pásamelo pa’ ver. ¡Manda huevo, yo acaso soy boba!

Brian: Patrona, ahí están las tarjetas. No son 5 millones, porque cuando la lla­mé usted me dijo: ‘Brian, consigue un mi­llón y dejemos la plata así’.

Nini: No seas mentiroso, bocón, y no busques que te pegue dos cachetadas pa’ que seas serio, no seas hijue...

John: Le voy a dejar la tarjeta por 2 mi­llones pa’ que pague 20 mil diario, yo mis­mo se los estaré cobrando.

Nini: ¡No! Se la voy a dejar en 3 millo­nes, pa’ que sea serio, se los estoy dejan­do cómodas (cuotas), porque bastante que robó.

John: Listo, yo vengo por eso, así que Brian, roba bastante como hiciste aquí.

Esa conversación le sirvió a la Fiscalía para sustentar la relación directa entre Builes y Arrieta, que incluso se coopera­ban cuando tenían problemas con los co­bros, como lo soporta otra interceptación telefónica en la que discuten cómo solu­cionar la evasión de pagos por parte de 20 clientes en Villa Estadio.

Nini: Dicen que cascaron a un traba­jador mío.

John: ¡Ey Bam bám, ¿qué pasó?! (le preguntó a un empleado) ¿No, que to­do sano?

Nini: ¿Pero qué le pasó? Porque me dicen que lo rajaron (lo apuñalaron) y lo llevaron a la clínica.

John: No, nada. Lo levantaron a puño, pero no lo llevaron a la clínica.

Nini: ¡Joda! No sé qué hacer con Villa Estadio. Hay un pedazo (del barrio) en el que la gente no sé qué mon%&$ se cree. Bravean la plata duro. Son como 20 tarje­tas que tengo emproblemadas.

John: Bueno, pero deja y te mando al­guien conocido allá, un supervisor que conozca. ¿A quién tenemos allá, que sea firme en Villa Estadio? (le preguntó a un empleado). Listo, mira, tengo a Carlos y al Cachaco, ellos aprietan eso. Nada más que digas y armamos tres motos, o me­jor no, es más, dame las direcciones y yo mando la camioneta, Luis Miguel y Car­los van en las camionetas.

Lo peor de todo es que esos ‘apreto­nes’ organizados por ‘John Pistola’ y ‘Chi­ca Plástica’ no se quedan en amenazas. En medio de la imputación de cargos la Fiscalía reveló un video en el que René Arrieta, alias Chamo, bajo el mando de su hermana, Nini, y su cuñado, tortura a un empleado que al parecer les robó dinero.

Chamo: Di: ‘eso me pasa por ratero’ (mientras le propina cachazos y trom­padas).

Víctima: Eso me pasa por ratero. No pegue más patrón (llora asustado y el rostro le sangra).

Chamo: ¿Tú crees que a mí me rega­lan la plata? (y ahora lo golpea con un madero).

Otro delincuente: Y tráeme a la ban­dola que tengas.

Víctima: Yo no ando con nadie (sigue llorando)

Chamo: Tráeme la moto sierra que le vamos a mochar las manos (mientras lo apunta con una pistola).

Es tanto el terror generado entre ex­trabajadores y clientes, que muchas ve­ces son los padres de estos quiénes ac­túan como intermediarios para evitar una desgracia. Así se evidenció en una llamada interceptada el pasado 7 de ene­ro, cuando la madre de un deudor se co­municó con Nini Arrieta.

Madre de víctima: Mi hijo mayor le debe una plata al muchacho (cobradores de Nini), ¿Me entiendes? Le debe 400 mil pesos, soy mamá de Pedro, les voy a pa­gar, pero que no venga ese poco de gen­te a amenazarnos, porque mi marido es nervioso. Mi hijo no es delincuente, lo que pasa es que está sin trabajo.

Nini: Ok. Yo les digo que vayan el do­mingo (a Palmar de Varela), que vaya una sola persona.

Madre de víctima: La plata se las dará mi marido, son 100 mil pesos”. Pero que no le vuelvan a amenazar de muerte, te lo pediré como si fueras mi hija. Sabes que una madre intercede por los hijos, así que yo les pagaré eso.

VIDA LUJOSA Y GASTOS MILLONARIOS

Pero por más gentil que parezca en ocasiones, su esencia no deja de ser la de una mujer ruda, que para mantener a flote sus negocios no le importa hacerle daño a quien sea necesario.

Durante la audiencia de imputación de cargos, la Fiscalía también reveló de­nuncias que incriminan directamente a Nini Arrieta.

“Ella puso a Maicol a que le diera puña­ladas a mi hijo, y mientras lo hacía se reía y gritaba ‘denle duro’”, relató el fiscal Mauricio Chiquillo durante la audiencia, basado en el testimonio de una fuente.

“Por unos descuadres que tuvo en las rutas, mi esposo dejó de trabajar para ellos. Pero le siguieron cobrando la deu­da hasta embargarle la casa, nuevo tes­timonio referido por el fiscal Chiquillo.

La ‘Chica Plástica’, según las autori­dades, manejaba finanzas que de la no­che a la mañana le permitieron adquirir 10 vehículos, entre particulares y taxis, además de siete motocicletas y una red de 58 avanteles. Toda esta estructura al servicio de sus rutas de prestamistas.

Fue tal el poder económico de Nini Arrieta que de 2010 a 2014 no decla­ró renta, pero en 2015 y 2016 tuvo declaraciones de ganancias bru­tas de 592 y 508 millones de pesos, respectivamente. Es más, dicho por su mismo esposo en una conversación interceptada (di­ciembre pasado), la ‘Chica Plástica’ gastó hasta 33 mi­llones de pesos en un mes, “todo en maricadas de esas pa’ mujeres, spa y demás”, de ahí su alias.

John: Henry, si Nini te dice que le prestes, no le prestes más.

Henry: Ah listo.

John: ¿Cuánto te debe, como 13 millones? Apenas te los pague no le prestes más, porque si lo haces será tu responsabilidad.

Henry: Lo que digas.

John: Nini gasta mucha plata, tiene ocho rutas y las sube y las baja. Me mamé de meterle plata a ese banco sin fondo. Estoy esperando que se quede sin plata pa’ mandarla pa’ la casa y que se ponga a barrer o trapear.

Henry: (risas)

John: En un mes se mamó 33 millones en puro spa, se da una vida de ‘deito pa­rao’, que ni tiene. Este año le he dado 93 millones y no veo ganancias. No le ayu­do más.

La Fiscalía le formuló cargos a Ni­ni por los delitos de concierto para de­linquir, tentativa de homicidio, tortura, constreñimiento, enriquecimiento ilícito, captación masiva de dine­ro y mal uso redes de comunica­ciones.

A FONDO EN LA ESTRUCTURA

‘John Pistola’ y ‘Chica Plásti­ca’ son líderes de una organiza­ción dedicada al negocio ile­gal del pagadiario o ‘gota a gota’, que se fundamenta en el préstamo de dine­ro con intereses men­suales de 20 % más un 5 % de descuento inicial por “asuntos de papeleo”.

Esta actividad es disfrazada por la famosa fachada de ‘in­versiones’, empresas legali­zadas en actividades relacio­nadas con la comercialización a crédito de muebles, electrodo­mésticos o afines, para justificar la tenencia de motos, tarjetas de cobros y demás herramientas con las que trabajan sus rutas de ‘co­bradiario’.

Los clientes de estas organiza­ciones son personas de bajos in­gresos, de poco manejo acertado de finanzas o incluso delincuentes menores (atracadores o raponeros).

Aprovechándose de la condición de estos, muchas veces les hacen présta­mos sobre préstamos para justificar le­tras vencidas, lo que deriva en deudas impagables que traen consecuencias nefastas.

La Fiscalía reveló que ‘John Pistolas’ se apoderó de cinco viviendas que em­bargó a clientes que no pudieron pagar­les. Las referenció en las siguientes di­recciones: calle 47D 1sur -34, carrera 21 No. 85B1-45, calle 48B No. 1Sur -51, calle 45 No. 33-21 y calle 45B No. 8D-15.

En otra llamada telefónica intercep­tada por la Dijin dentro del marco de la operación ‘Mercurio’, se evidencia cómo estos cobradiarios consiguen viviendas por medio de embargos. La conversa­ción es entre alias Chamo (hermano de Nini Arrieta) y otro delincuente, el pasa­do 2 de marzo a las 7:31 de la mañana.

Chamo: esto sigue incontrolable y eso que los tengo con garantías (prés­tamos), ahí le quité la casa a uno. Por cierto, ¿tú no estabas buscando casa?

Otro delincuente: ¿Dónde la tienes?

Chamo: tengo un apartamento de dos pisos en La Arboleda, el que me de 60 millones le doy esa mon$%&, también tengo otras en El Concord y Simón Bo­lívar.

Otro delincuente: eso quiero, com­prar primero casa, por eso no he com­prado camioneta, quiero una casa, por­que no puedo dormir en las camionetas.

Chamo

: (risas) Yo llegué a tener más camionetas que casas.

La Fiscalía estableció que René Arrieta, alias Chamo, es el financista de ‘John Pistola’, su mano derecha por la forma violenta y eficaz que practica para recuperar los dineros de la orga­nización.

También estableció que Oswaldo Rafael Cervantes, alias Bam bam, es el supervisor, mientras que Edinson Ramos Benítez es cobrador. Los de­más miembros tiene roles como ad­ministradores.

Este lunes se conocerá la medida del juez contra estos procesados.