En el kilómetro tres, vía Riohacha - Maicao, encontraron a las 9:30 de la mañana de ayer el cadáver de Eduardo Van-Grieken Bouriyú, un joven wayuu de 25 años que estaría involucrado en los hechos en los que murió el policía Luis Felipe De Ávila Epiayú, y resultó gravemente herido su compañero Geider Rocha Miranda. Los uniformados perseguían a dos hombres que iban en una moto cuando fueron atacados a tiros.
Eduardo Van-Grieken Bouriyú, de 25 años | Foto: Cortesía
El hallazgo del cadaver de Van-Grieken lo hizo su mujer, que lo buscaba desde la noche del domingo.
Según los familiares, el joven wayuu salió esa noche con un hermano a cobrar venganza por la muerte de un hermano de 17 años, asesinado de un tiro el 13 de febrero de este año en uno de los sectores populares del suroriente de Riohacha. Dos sujetos que intentaron robarle una motocicleta lo mataron.
Luis Felipe De Ávila Epiayú, policía asesinado. | Foto:Cortesía
“A él (Eduardo Van-Grieken Bouriyú) le dijeron quien había asesinado a su hermano, y fue a buscarlo con otro hermano, pero fueron interceptados por la Policía. Hubo un enfrentamiento a bala, en el que ellos resultaron heridos y se metieron en el monte”, explicó una prima del fallecido.
Familiares de Van-Grieken Bouriyú dicen que el hombre murió desangrado por las heridas que le propinaron los policías en medio del procedimiento. Ayer los familiares de Van-Grieken se opusieron a que se llevaran el cadáver para la diligencia de levantamiento judicial. Por sus costumbres ancestrales no querían que le practicaran la necropsia. Cerca de 50 hombres del Esmad, la Sijín y Policía de Vigilancia, acordonaron el lugar y trasladaron el cuerpo hacia la morgue.
La mujer de Eduardo Van-Grieken Bouriyú, encontró el cuerpo del hombre. | Foto: Héctor Palacio
En la carretera fue suspendido el tráfico vehicular,la gente no entendía qué pasaba y hubo caos por varios minutos.
Las mujeres wayuu en medio del llanto, se resistían a que se llevaran el cuerpo. Sobre el paradero del hermano de Van-Grieken Bouriyú que lo acompañaba esa noche, sus familiares no saben nada. Ellos creen que podría estar muerto, de bido a que les han dicho que también resultó herido en el intercambio de disparos con la Policía.
La Sijín trasladó el cuerpo hasta la morgue para que le practicaran la necropsia. | Foto: Héctor Palacio
“Estos son hechos confusos, no se sabe qué fue lo que pasó. Estamos partiendo de una presunción, no sabemos más nada. Ellos no nos cuentan nada, entre los wayuu, los hombres son muy recelosos y dicen que ese tipo de asuntos son precisamente de ellos, no de las mujeres”, informó la Policía.
Familiares reunidos afuera de la morgue de Riohacha. | Foto: Héctor Palacio
Por este hecho, que según las primeras versiones se inició como una venganza, van tres muertos, el wayuu de 17 años, su hermano y un policía.
También hay dos personas heridas, otro uniformado y un joven, que está en el hospital por una herida de bala que le propinaron en la mano izquierda.Igualmente está desaparecido otro hombre que acompañaba a Eduardo Van-Grieken Bouriyú. Por último una pariente del wayuu asesinado dijo que lamentablemente la persona que mató al adolescente de 17 años no pagó su pena.
“Quedó el sinsabor entre los hermanos, y esa sed de venganza terminó en una desgracia mayor”, agregó.
Tenía dos años y dos meses en la policía
El patrullero Luis Felipe De Ávila Epiayú, a quien le propinaron un disparo en la cabeza y murió cuando estaba siendo atendido en una clínica de la ciudad, era natural de la comunidad indígena de Manzana, en el kilómetro 12 vía Mayapo. Se crió en Barranquilla donde está radicada su familia paterna.
Al policía fallecido lo despidieron con honores. | Foto: Héctor Palacio
El uniformado tenía 2 años, 2 meses y 27 días de servicio en la Policía, además, era padre de un menor y su pareja sentimental está embarazada. De otra parte el uniformado herido, identificado como Geider Rocha Miranda, oriundo de Cartagena, permanece en la unidad de cuidados intensivos tras ser intervenido quirúrgicamente. Las autoridades informaron que los uniformados, quienes hacían parte del cuadrante nueve, estaban realizando labores de registro y control.
“En el kilómetro uno, en la trocha El Patrón, observaron a dos hombres en actitud sospechosa en una motocicleta. Estos, al notar la presencia de los uniformados, los atacan a bala, presentándose un intercambio de disparos”, dijo la Policía.
Lo despidieron con honores
En las instalaciones del comando del departamento de Policía Guajira, fue despedido ayer con honores, el cuerpo del patrullero Luis Felipe De Ávila Epia yú. El coronel Tito Castellanos, comandante de la institución, junto con una unidad policial, y los familiares del joven, le dieron el último adiós en un acto de reconocimiento por la entrega y sacrificio del patrullero, quien perdió la vida en cumplimiento de su deber.
Castellanos les prometió a los familiares del uniformado frente a su féretro, que adelantarán todas las investigaciones para que los responsables del homicidio sean castigados con todo el peso de la ley. Sobre el joven herido que está internado en el hospital señaló que “Todo parece indicar que no es él quien disparó al policía”.