Aglomeraciones, consumo de licor, invasión del espacio público y música con altos decibeles, fueron el común denominador durante la noche del domingo en El Rodadero, sector en el que se evidenció la inconciencia ciudadana en el cumplimiento de los protocolos de bioseguridad.
Los gremios del turismo y las autoridades civiles como de policía, quedaron atónitos ante el comportamiento de las gentes, luego de levantarse las medidas de toque de queda y ley seca, así como la reapertura bares y discotecas.
Iván Calderón, gerente de ProRodaero, manifestó que el desorden causado por el frenesí de la aparente libertad luego de varios meses de privaciones, se observó con más fuerza en las calles 3, 8 y 9 del balneario.
"Era una cosa loca que nos pone en alerta a gremios a todas las autoridades", dijo Calderón.
Añadió que "pareciera que la gente no mide las consecuencia de sus actos y no entienden que la vida es lo más importante", precisó.
Laura Agudelo García, directora del Instituto de Turismo Distrital, Indetur, invitó a los samarios y visitantes a que sean conscientes que el virus está vigente y que ""De la disciplina depende que no volvamos a entrar en restricciones", expresó.
El presidente ejecutivo de Cotelco, Omar García Silva, se mostró satisfecho con la reactivación del sector productivo formal, inherente al turismo, aseverando que "todos estamos comprometidos con cumplir con los protocolos".
Sin embargo, dijo estar muy preocupado por la indisciplina social y la inobservancia de los ciudadanos a las normas sanitarias.
"Es que pareciera que la lectura que le han dado las gentes al decreto es que la covid se acabó", anotó el dirigente gremial.
Diana Giraldo, directora ejecutiva de la Corporación Centro Histórico, expresó su intranquilidad, al considerar que "estamos preocupados".
Comentó que el centro histórico no es ajeno a la indisciplina social y consideró que "es posible que esta falta de conciencia nos pase factura más adelante".