Las plegarias de los familiares de Jorge Luis Vergara Zabala, ampliamente conocido como ‘El Vitamina’, no fueron suficientes para interferir para que la muerte se lo llevara. El balazo que recibió a la altura del cuello cuando estaba en su casa en la urbanización Dios y Pueblo, en Corozal, entrada la noche del pasado miércoles, fue letal y no sobrevivió a pesar de los esfuerzos médicos ni las oraciones intensas que pregonaron sus allegados.
Su suerte estaba escrita desde el preciso momento en que dos hombres a bordo de una motocicleta de alto cilindraje llegaron hasta el frente de la residencia con una actitud sospechosa que causo suspicacia entre algunos vecinos.
A pesar de ello nadie llamó a la Policía porque pensaban que no se trataba de nada peligroso. Estaban equivocados porque los dos individuos portaban el mensaje de la muerte, el cual tenía nombre propio.
El atentado
El parrillero del vehículo descendió y con arma en mano fue hasta donde Jorge se encontraba. Lo aborda y le dispara hasta dejarlo mal herido. No mediaron palabras, el impacto fue a quemarropa y sin conversación o discusión alguna.
Al creer que cumplió su cometido el verdugo se marchó en la misma motocicleta, a toda prisa, sin rumbo conocido hasta el momento.
Solo quedó el eco del motor del vehículo que dejó una humareda y la presencia de la muerte en la zona.
Lo auxiliaron
En la vivienda de Jorge todo fue confusión por el suceso. Los gritos y llantos comenzaron a escucharse y la ligereza por salvarle la vida comenzó a toda máquina porque el tiempo no daba tregua ya que se trataba de la vida o la muerte.
Como pudieron lo auxiliaron y lo montaron en una mototicleta hasta el Hospital Nuestra Señora de las Mercedes, en ese mismo municipio.
En ese centro asistencial los médicos comenzaron otra lucha contra el tiempo. El joven, de escasos 20 años, fue intervenido a en una cirugía, pero de nada valieron los esfuerzos porque su corazón dejó de latir cerca de la medianoche, horas después del atentado criminal.
Un antecedente
El teniente coronel, Heriberto Cardozo, comandante operativo de la Policía en el departamento de Sucre, indicó que esta víctima de las balas tenía una anotación judicial por el delito de violencia contra servidor público.
El oficial no dio detalles precisos sobre la investigación afirmando que las hipótesis están en estudio y no se puede interferir en el proceso.
Del joven asesinado se conoció que hacía dos semanas había comenzado un proceso de resocialización debido a problemas con los estupefacientes.
El cadáver fue llevado hasta la sede de Medicina Legal en Sincelejo donde en horas de la mañana de ayer fue reclamado por su papá quien se negó a dar declaraciones a la prensa. Se conoció que en la mañana de hoy, en Corozal, le darán el último adiós.