Cayó la penumbra y el ‘Milagroso’ no llegó a la orilla de la playa como siempre luego de una jornada de trabajo en alta mar. Mal presagio.
Tres familias en tierra sabían que la ausencia de la tripulación era sinónimo de problemas.
“En mar abierto es incierto el destino, cualquier cosa puede pasar” dijo un pescador que ayudaba a sacar la embarcación.
Eran las 7:30 de la mañana del lunes cuando Luis Marimón Del Valle, de 40 años; Junior Rúa Dinámica, de 21 y Manuel Escorcia De la Cruz, de 65, embarcaron en la lancha el Milagroso para cumplir con su labor de pesca y llevar un plato de comida a sus hogares.
“Siempre salimos a esa hora y por ahí a las 4 de la tarde estamos regresando porque no es bueno que nos coja la noche en el mar”, dijo Marimón Del Valle con su cuerpo aún mojado, las marcas del sol en sus mejillas y los ojos enrojecidos.
Los tres pescadores concluyeron su jornada cargados de mojarras, sierras y algunas lubinas. Sin duda habían tenido éxito y estaban contentos por lo obtenido.
Pero el regreso a casa de los hombres se vio frustrado cuando al intentar poner en marcha el motor este no arrancó.
“Hacía un sonido extraño y no daba. Intentamos varias veces, pero nada”, dijo Luis Marimón.
Noche fuera de casa
Fue inevitable. No había manera de volver, no había forma de comunicarse en tierra para avisar lo que ocurría, pues ninguno de los pescadores llevaba celular, lo único que podían hacer era esperar y confiar que los protocolos de seguridad que se siguen en estos casos, se hicieran.
“Las familias saben que si uno no vuelve es porque algo malo ha pasado y tienen que mandar a buscarnos”, contó el pescador.
“La noche es enemiga de los pescadores”, eso dicen ellos, por esa razón no había manera que el rescate se hiciera el mismo lunes, por que había que esperar el amanecer para zarpar. Y así fue.
La Dirección General Marítima a través de su Capitanía de Puerto de Barranquilla, recibió una llamada por parte de la comunidad de Puerto Colombia, informando que una embarcación con tres tripulantes estaba desaparecida y había perdido comunicaciones con los tres pescadores artesanales que estaban a bordo.
Los Guardacostas y Aviación Naval de la Armada Nacional, activaron el protocolo de búsqueda y rescate para ubicar dicha embarcación sin tener resultados positivos; sin embargo, primera hora de este martes una embarcación perteneciente a la Asociación de Pescadores de Puerto Colombia ubicó a los tres navegantes que pasaron la noche en su lancha, con mucho frío y sin poder pegar el ojo.
A once kilómetros de la costa fueron encontrados sanos y salvos, y traídos de vuelta a la orilla donde los esperaba un equipo médico para someterlos a valoración y así descartar cualquier anomalía.
La Dimar recomendó a los pescadores de la zona tener especial cuidados en sus jornada, debido a los fuertes vientos que por esta época hacen presencia en la región.