El ‘Lobo Feroz’ esperaba que lo condenaran a 30 años y no a 60

Jesús María Melo, defensor público de Juan Carlos Sánchez Latorre, alias el Lobo Feroz, condenado el miércoles a 60 años de cárcel por abusar de al menos 91 niños en Barranquilla y vender las imágenes por las redes sociales, dijo que su cliente esperaba que la condena fuese de solo 30 años de prisión.

El abogado agregó, en entrevista con AL DÍA, que apelaron la condena, aunque no saben si renunciarán a dicha apelación, con el objeto de que el confeso abusador de menores en serie recupere eventualmente la libertad: “Lo que queremos es que tenga alguna expectativa de recuperar la libertad en algún momento de su vida y no le pase lo que le pasó a Garavito”.

Agregó el defensor que El Lobo Feroz aceptó los cargos por un número “indeterminado” de abusos porque “no quería que se ventilaran muchas cosas de esos hechos”.

El Juzgado 9 Penal del Circuito de Barranquilla con Funciones de Conocimiento condenó a Sánchez Latorre por los delitos de acceso carnal abusivo con menor de 14 años agravado en concurso homogéneo y sucesivo, a su vez en concurso heterogéneo con actos sexuales con menor de 14 años agravado en concurso homogéneo y sucesivo, en concurso heterogéneo con pornografía con menor de 18 años.

P. ¿Qué opina de esta condena para El Lobo Feroz, la máxima de la justicia colombiana?

R. Lo primero que tiene que entender la sociedad, pero más que todo la sociedad jurídica, es que este es un caso de una connotación pública trascendente y que el Estado colombiano, por intermedio de la Fiscalía, le imprime lo que llamamos populismo punitivo, y la persona acusada se ve afectada porque se le violan garantías y derechos fundamentales. Para poder analizarlo, la sociedad conoce el caso de Garavito, y la pregunta que uno se pudiera hacer es ¿ha salido Garavito de la cárcel? No ha salido, aunque su sentencia condenatoria ya esté paga, pero se dice que la Fiscalía le abrió otros procesos.

P. ¿Por qué dice usted que le violaron derechos a Sánchez?

R. Este caso de Juan Carlos la Fiscalía tuvo mucho tiempo para investigar pero esa investigación no fue tan eficiente y le violan el debido proceso a Juan Carlos, porque a la sentencia le imprimen unos concursos de conductas que no son fáciles que los hayan probado, lo que pasa es que se da para que la justicia por intermedio de una sentencia condenatoria le concurse unos delitos porque partieron del principio de que él se allanó a los cargos, entonces tiene muchas aristas, pero aquí lo más importante es la estrategia que se buscó, la defensa material que él ejerció, porque él no quería que se ventilaran muchas cosas de esos hechos y él se dignó a aceptar los cargos, dándole toda la oportunidad a la jueza que lo sentenció a que le imprimiera el máximo de la pena, pero él lo hizo como para tener alguna expectativa de poder cumplir la pena en unos términos diferentes a lo que le pasó a Garavito. Eso lo entiende es el mundo jurídico.

P. ¿Usted habla de populismo punitivo, ¿pero entonces cuál condena considera usted justa para un señor que confesó haber abusado de casi un centenar de niños?

R. Que pasa es que uno puede allanarse a cargos, en el caso de él porque él no quería que se ventilara lo mínimo o lo mucho en que tal vez él se vio comprometido, pero eso no era suficiente para que fueran congruentes esos hechos con la sentencia. Entonces, en principio se decía que se podrían probar por lo menos unos casos contados, pero no en los concursos que le imprimieron en la sentencia. No necesariamente una persona porque se allane a cargos, si le dicen que se allana por el hurto de $200 millones, pero lo que se logra probar es que el hurto fue de $50 millones, tiene que cambiar la sentencia.

P. ¿En qué términos está la apelación y qué pide la defensa para el ‘Lobo Feroz’?

R. Eso es un tema estratégico. Lo que nosotros queremos, a pesar de que es una pena de 60 años, es que tenga alguna expectativa de recuperar la libertad en algún momento de su vida y no le pase lo que le pasó a Garavito, que nunca ha salido de la cárcel. Es un tema muy estratégico y la verdad lo entiende es el mundo jurídico y no vale la pena sacarlo a la luz pública. Entonces, estamos pensando en sustentar la apelación o no apelar, renunciar a ella.

P La Fiscalía dice que logró probar 91 abusos, ¿cuántos aceptó Sánchez Latorre?

R Lo que pasa es que los cargos fueron indeterminados, el optó porque no se ventilaran muchas cosas, o algunas cosas, y dejó abierta la posibilidad para que le impusieran la pena o que estimaran que todos los cargos fueron responsabilidad de Juan Carlos, pero he ahí la crítica: lo que se le dijo a la juez en el traslado del artículo 447 es que ella estaba obligada a valorar los elementos materiales probatorios para poder decidir cuáles casos sí estaban probados por la Fiscalía y cuáles no, pero como se parte de la idea de que él aceptó cargos, pues le quedaba muy fácil a la juez hacerle el concurso por cada mínimo folio, mención, elemento, para decidir que eso era una prueba, cosa que no es.

P. ¿El Lobo Feroz se arrepiente de lo que hizo?, ¿les pidió perdón a las víctimas en medio del proceso?

R. Sí, él pidió perdón, pero él es un ser humano, no ha perdido esa condición de ser humano, lo que se dice es que el entró en ese mundo de los temas y que eso se le convirtió a él en una adicción, pero de eso a que haya materializado conductas como se dice, pues no son todas las que se dice, fueron contadas con los dedos de una mano. Pero todo se enfoca en el populismo punitivo, es un mensaje negativo a la sociedad y que le tocó a Juan Carlos soportarlo porque estuvo en el lugar equivocado y dio ‘papaya’. Y optó por aceptar los cargos, entonces si no hubiera aceptado los cargos se expone a estar toda la vida en procesos judiciales. Así de sencillo.

P. ¿Y Sánchez piensa salir libre? Porque hay teorías que dicen que los abusadores de menores no se rehabilitan nunca y, además, ¿no es más seguro incluso para él permanecer tras las rejas?

R. Bueno, ese es un tema sicológico y yo no soy sicólogo; soy abogado. Él era consciente desde cuando aceptó los cargos de que obviamente iba a haber una sentencia y que iba a pagar una cantidad de años privado de la libertad pero pues lo que no se esperaba es que fuera tan excesiva.

P. ¿Y de cuánto esperaba él que fuera la sentencia?

R. Yo creo que la mitad de los años que le impusieron en la sentencia. De todos modos es una persona consciente, como se dijo en su momento, es una persona inteligente, es un ser humano, en la cárcel se desenvuelve fácil, se hace al ambiente, es una persona útil dentro de la penitenciaria a pesar de que está privado de la libertad. No he hablado con él porque él renunció a estar presente en la lectura de la sentencia, pero no he hablado con él para ver qué gesto hace en cuanto a la sentencia de 60 años que le impusieron.

P. ¿A qué se dedica Sánchez en la cárcel?, ¿no han intentado agredirlo los demás reclusos?

R. No ha sufrido agresiones de ninguna naturaleza, es una persona que sabe convivir y pues se desenvuelve como un interno de los que sabe convivir, así de sencillo.