El J. Álvarez cordobés quizás conocía a sus asesinos
Ayer fue sepultado Álvaro Soto, imitador de J Álvarez, los amigos hablaron de las enseñanzas que les dejó.
Las notas musicales que se escucharon en la mañana de ayer en Tierralta (Córdoba), fueron las de un reguetón desgarrador. En esta oportunidad esa música no fue entonada para alegrar un show, sino para despedir a un talentoso joven amante de este ritmo. El canto de varios de sus amigos artistas acompañó hasta su última morada el féretro donde yacía inmóvil Álvaro Soto Gómez, célebre imitador del consagrado reguetonero boricua J Álvarez.
Interpretaron composiciones sentidas e improvisaciones llenas de padecimiento. Las exequias del artista cordobés, asesinado a las 7:00 de la noche del sábado en Tierralta, se cumplieron a las 9:00 de la mañana de ayer en esa misma localidad. La gente se volcó a las calles para brindar el último adiós al muchacho de 25 años, que se dio a conocer nacionalmente en el 2012 cuando participó en el programa de concurso del Canal Caracol, Yo Me Llamo.
Durante el triste recorrido artistas como Jairo Ortiz, Mario Rodríguez y Mr. Yao, entonaron la canción La Pregunta, de J Álvarez, cantante al que Álvaro emulaba desde hacía muchos años. Ya en el cementerio el canto se escuchó más fuerte, pero con la voz entrecortada por la aparición inevitable del llanto. “Siempre me dio el consejo que la humildad es la que hace a un gran artista.
Luchar y luchar hasta alcanzar las metas propuestas, y así lo hizo él hasta el final de sus días. Le dejó un gran vacío a la música”, manifestó Jairo Ortiz, más conocido en la música como Rey Arturo.
Yoelo Montes, otro artista tierraltense, expresó que con la partida de Álvaro Soto se fue un gran talento cordobés que difícilmente será reemplazado. A jóvenes como él les dejó un gran legado de perseverancia y entrega a la profesión que eligieron.
“Nos dejó como enseñanza que nunca hay que renunciar a nuestras metas por muy malo que esté el camino, nunca decir no puedo y ante todo ser muy humilde”, dijo Yoelo.
La noche del crimen Álvaro Soto recibió en su casa la visita de dos hombres con los cuales dialogó un rato y luego uno de ellos procedió a dispararle a quemarropa. Recibió nueve balazos, siete en el rostro y dos en el cráneo.
El hecho de que Álvaro Soto hubiese dialogado con los dos hombres durante varios minutos y luego, al parecer, discutieran en las afueras de la vivienda, hacen presumir a la Policía de Córdoba que el cantante conocía a sus asesinos.
“Por los detalles de la muerte podría decirse que él conocía a las personas que lo mataron”, dijo el coronel Engelbert Grijalba, comandante de la Policía de Córdoba.
A raíz de esto las investigaciones se orientaban a preguntarle a su compañera sentimental, Diana Guzmán, y al mánager, Jeison Gómez, presentes al momento de la reunión, qué lograron escuchar en ese momento.
El alcalde de Tierralta, Fabio Otero Avilés, luego de rechazar el acto de violencia contra el hijo adoptivo de esa localidad, ofreció una recompensa de 10 millones de pesos para quien dé información que conduzca a la captura de los responsables del crimen, que fue perpetrado con sevicia.
Por: Ernesto Benavides Sierra | Redacción Montería
