El Dr. Cocoon explica Reficar: el desfalco más grande en la historia de Colombia
¿Qué es esa vaina del escándalo de Reficar? Nuestro oráculo del conocimiento responde en palabras sencillas a las preguntas que todos nos hacemos y explica una realidad que todos deberíamos conocer.
Océanos de noticias, artículos de opinión, expertos, análisis, programas de radio y debates, resumidos en una entrevista al hombre que explica la realidad colombiana que todos deberíamos saber en palabras sencillas. Gracias Dr. Cocoon.
Bienvenido Dr. Cocoon y gracias por atendernos...
Yo digo, gracias a ti por la invitación.
Bueno, ¿qué es esa vaina de Reficar?
Reficar quiere decir “Refinería de Cartagena” y es uno de los complejos industriales más grandes de América, el segundo en Colombia detrás de la Refinería de Barrancabermeja. Se dedica a extraer derivados de petróleo y combustibles.
Doctor, cuéntenos algo de la historia de Reficar, pero le pido el favor que sea breve.
Bien. Se construyó en 1957 por Intercol y costó en esa época 33 millones de dólares. En 1974 la compró Ecopetrol y desde 1996 se buscó ampliarla y modernizarla para duplicar la capacidad refinadora de 75.000 a 165 mil barriles diarios. Ese proceso iba a costar en principio 4 mil millones de dólares.
Bueno ¿Y cuál es la polémica?
¡Que al final costó 8 mil millones de dólares! O lo que es lo mismo...¡12 Billones de pesos! Según la Contraloría, en la construcción del megaproyecto hubo desde “feria de contratos, retrasos en la entrada en operación hasta una dramática caída de la rentabilidad esperada”. Con todo respeto, ¿le parece poco que se pierdan 4 mil millones de dólares? Esa plata es de Ecopetrol, es decir del Estado colombiano, es decir suya y mía.
¿Por qué se perdió esa plata?
Seré breve: ese dinero se perdió por negligencia, ineficiencia y, claro, corrupción.
Bueno, pero ¿en qué se gastaron semejante platal, apreciado Doctor Cocoon?
En rubros de todo tipo. La Contraloría ha llamado la atención sobre algunos sobrecostos tan escandalosos que alcanzan el 37.000%, como el de los andamios por 8.407 millones de pesos que inicialmente costarían 22 millones.
O el contrato de aseo por 40 millones que terminó costando, también, 8.407 millones de pesos (20.000%). O el de alquiler de baños portátiles para 300 trabajadores que se presupuestó en casi 21 millones y por el que al final se pagaron 509 millones (2.300%).
Y así podríamos continuar. Compras de vehículos que no se utilizaron, alquileres exagerados, salarios exorbitantes, empleados fantasma que solo ‘timbraban tarjeta’, y un largo etc. Sin contar que hubo robo de materiales de campo y de oficina que se reportaban como pérdidas.
Un momento, Doctor Cocoon ¿no es natural que haya obras que se encarezcan conforme se ejecutan? ¿Hay sobrecostos justificados?
Yo diría que sí, pero en este caso son tan graves los sobrecostos que hace rato dejaron de ser naturales, entre otras cosas porque los contratistas no eran precisamente especialistas en construir refinerías.En Revista Semana explican, por ejemplo, que las obras se retrasaron cuando Colombia afrontó la fuerte ola invernal de 2011, eso se sale de las manos. O “la huelga de trabajadores de 2013 que se prolongó por dos meses y costó 565 millones de dólares”.
Eso quiere decir que las condiciones laborales no eran las mejores…
Quiere decir que las condiciones laborales eran tan inconvenientes para los trabajadores colombianos que incluso trajeron ingenieros de Venezuela y hasta soldadores de Filipinas. Eso a la larga afectó el costo de la obra.
Doctor Cocoon, 4.000 millones de dólares es mucho billete, ¿qué se hubiera podido hacer con esa plata si no la despilfarran en Reficar?
Según cálculos del IDU se podría construir la primera línea del metro o tapar todos los huecos de Bogotá. El informe de Caracol concluye que el desfalco de Reficar equivale a que a cada colombiano le hubieran sacado del bolsillo $300.000.
Le digo una cosa, Kent, es 9 veces el escándalo de Saludcoop o más de lo que vale ampliar el Canal de Panamá. A propósito, propongo que a partir de ahora cambiemos el refrán “Más se perdió en Panamá” por el de “Más se perdió en Reficar”.
"Propongo que a partir de ahora cambiemos el refrán “Más se perdió en Panamá” por el de “Más se perdió en Reficar”
Entiendo, Dr. Cocoon. ¿Entonces diría usted que son muchos los responsables de semejante detrimento?
Yo diría que serían muchos y muy variados. En primer lugar la firma de ingeniería de Estados Unidos CB&I (Chicago Bridge & Iron Company) la principal encargada la construcción de Reficar y en cuya tutela se habría cometido más irregularidades.
-También Foster Wheeler, una firma consultora que gerenciaba y supervisaba el proyecto.
-Por supuesto Ecopetrol, que es su dueño.
-Glencore, un socio que entregó el 51% de la obra “y luego la dejó tirada”, como dice el senador Jorge Robledo.
Y el Gobierno, Doctor Cocoon, ¿no me diga que se salva de su responsabilidad?
Yo diría que no se salva. Aunque ambos se tiran la pelota, hay una responsabilidad compartida entre el Gobierno Uribe y el Gobierno Santos. Hay muchas preguntas tienen que responder, por ejemplo, estos personajes:
-Hernán Martínez, ministro de Minas del gobierno Uribe
-Javier Gutiérrez, presidente de Ecopetrol 2007- 2015
-Juan Carlos Echeverry, Presidente de Ecopetrol desde el 6 de marzo del 2015
-Orlando Cabrales, expresidente de Reficar
-Mauricio Cárdenas, actual ministro de hacienda y miembro de la junta directiva de Ecopetrol desde 2008
-Pedro Rosales, ex vicepresidente de Refinación y Procesos y miembro de Ecopetrol desde 1990 y hasta junio de 2015.
Y a todas estas, Doctor, ¿Reficar sí está funcionando o no?
Sí. Las 31 unidades de procesamiento que la Refinería tiene en Cartagena están en operación y funcionan a razón de entre 80 y 90 mil barriles diarios.
Doctor Cocoon, ¿diría usted que esa platica de Reficar se perdió?
Yo diría, como lo han dicho varios expertos, que la totalidad de los 4 mil millones de dólares está cuando menos “embolatada”. Ecopetrol anunció hace una semana que puede recuperar unos 1.000 millones de dólares intentando llevar al contratista CB&I a un tribunal de arbitramento internacional.
Además, el Congreso de la República será escenario de debate de control político para señalar culpables y responsabilidades. El gerente de Reficar, Reyes Reinoso, promete que las utilidades que se obtengan cuando la refinería opere a tope, serán suficientes para pagar solo las deudas, y que en 13 años sería una empresa rentable.
Es evidente que alguien tiene que responder, pero 12 billones de pesos es tanta plata que recuperarla completa, y encima pronto, es por lo menos ingenuo.
¿Diría usted, profesor Cocoon, qué es momento de estrellarse las cabezas unos contra otros y sacarse los sesos?