¿Qué Pasa?

El contrato de la muerte: el apoyo del ‘Clan del Golfo’ a ‘Los Papalópez’

La poderosa banda criminal ayuda al grupo surgido en La Chinita para diezmar a ‘los Costeños’, liderada por alias Digno Palomino.

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Horas después del enfrentamiento a tiros el viernes anterior en el barrio Las Américas de Barranquilla, hecho que dejó cinco muertos, entre esos un investigador de la Sijín, el comandante de la Policía Metropolitana, general Mariano Botero Coy, ratificó un plan tejido entre la banda delincuencial ‘los Papalópez’ y otra estructura de gran poder criminal para erradicar entre ambas a la banda ‘los Costeños’, otra que opera en la ciudad y es liderada por Digno Palomino y alias Castor.

Esa banda acompañante del apoyo militar y logístico, según fuentes judiciales consultadas por AL DÍA, sería el ‘Clan del Golfo’, la agrupación narcoparamilitar más grande, peligrosa y mejor estructurada del país. Su operación, de acuerdo con registros de las autoridades, está en 19 departamentos, entre estos Atlántico, y tiene como socio en el exterior al temible ‘Cartel de Sinaloa’.

En el pasado, organizaciones criminales como ‘los Paisas’ y ‘los Rastrojos’ han intentado hacerse un espacio en el mapa criminal de la ciudad bajo la modalidad empresarial del ‘outsourcing’. Es decir, cabecillas de grupos criminales de expansión nacional se desplazan a Barranquilla desde sus sitios de origen o asentamiento criminal con el único fin de establecerse en pequeñas células para ejecutar actividades delictivas con alto impacto económico y permita el desplazamiento o exterminio de bandas locales. El fin es obtener control total en las zonas pretendidas para su dominio.

“Este ha sido el caso de ‘los Urabeños’ o ‘Clan del Golfo’, que en el año 2017 trajeron desde Córdoba y el Urabá antioqueño a cabecillas cuya función de ‘ideólogos’ les permitió subcontratar sicarios, comprar automóviles, motocicletas y preparar logística para atentados que les otorgara un espacio en zonas controladas por bandas locales”, señaló la fuente consultada por AL DÍA.

Asimismo, el investigador explicó que “el negocio de este grupo que hoy en día se encuentra muy golpeado es el manejo de rutas para el envío de grandes cantidades de droga a Europa, EEUU, y Oceanía a través de los puertos. Para cumplir este objetivo deben exterminar a bandas locales o aliarse con alguna que les garantice control total del territorio”.

Frente a Las Américas, el general Botero Coy señaló que las labores que adelantaban los uniformados atacados a balazos eran propias de recolección de material investigativo para un futuro allanamiento, pues, según las autoridades, se manejaba la información de que en aquel sector habría personas que ocultaban armas y estupefacientes pertenecientes a una estructura criminal.

“Hay una eliminación por parte de la banda de ‘los Papalópez’ contra otro reducto que le genera amenaza. Hemos estado atendiendo allanamientos que de una u otra manera permitan dar con la captura de estos individuos”, dijo el comandante.

El alto oficial agregó que por la misma presión de las autoridades, ‘los Papalópez’ se han venido moviendo de las localidades donde solían mandar.

“Hace unas semanas tuvimos una afectación por parte de estos individuos en el suroccidente de Barranquilla y posteriormente en Soledad. Vemos que esta gente se ha logrado ocultar ahora por este sector de la localidad Metropolitana”, puntualizó el comandante.

En labores investigativas y allanamientos posteriores al tiroteo del viernes, la Policía incautó varios cañones para fabricación de armas artesanales, munición de calibre 12; 7,62; 5,56; y calibre 38, que al parecer pertenecerían a ‘los Papalópez’ y, según el general, “nos indica que algo más fuerte se está escondiendo en el sector”.

La guerra. La estructura criminal de ‘los Costeños’ es liderada por Jorge Eliécer Díaz Collazos, alias Castor, y Digno José Palomino Rodríguez, alias Digno. Su lema es “la Costa, para los Costeños”, y serían unos 80 colaboradores. Se tiene evidenciado que permanecen en zonas como la localidad Suroccidente de Barranquilla, Galapa, Baranoa y Sabanalarga.

En el caso de la banda de ‘los Papalópez’, esta es liderada desde la prisión por alias Malembe, identificado como Franklin Javier González Luna; así como Luis Safir Mosquera de Ávila, alias el Burro; y su líder operativo en las calles es alguien conocido con el alias de l Rey.

Con un pasado en las AUC, y en ‘los Rastrojos’, Malembe, también conocido como ‘Mateo’ o ‘el Viejo’, ordena homicidios, extorsiones, comercialización de armas y de estupefacientes, hurtos en el suroriente de Barranquilla, y barrios aledaños de Soledad y Malambo.

Lo que las autoridades tienen hasta el momento es que esta vendetta ha dejado entre 12 y 15 bajas entre ambos bandos en el periodo 2017 - 2018, siendo una de las últimas víctimas mortales Eliana Campos Barrios, alias la Tornado, cuya muerte sucedió en un hotel del centro de la ciudad el 9 de octubre. Sin embargo, no se descarta que el policía Walter Arley Chaparro Guerrero y los cuatro habitantes del barrio Las Américas, muertos el pasado viernes, hayan caído indirectamente por esa guerra.

El contrato

Investigaciones de la Fiscalía General de la Nación evidenciaron que durante 2016 y parte de 2017, varios cabecillas del ‘Clan del Golfo’ o llamados ‘ideólogos’ intentaron establecerse sin éxito en la ciudad de Barranquilla. Para esa oportunidad daban un salario a quienes se interesaran por “trabajar” para la franquicia criminal.

Cabecillas como Fabio Ulises Rodríguez Posso, alias el Pollo; Jack José Guevara León, alias el Doctor, y Weimar Tuberquia Graciano fueron los encargados de intentar colonizar Atlántico para el ‘Clan del Golfo’.

De acuerdo con las investigaciones de crimen organizado que adelanta la Fiscalía, Weimar Tuberquia Graciano, ideólogo de esta organización criminal, llegó procedente del interior del país con el objetivo de tomarse el barrio Las Flores.

“Esta persona llegó a tomarse el barrio, contrataba para asesinar a personas que tuvieran control delincuencial de la organización. El lema del clan es ‘o estás con nosotros o estás en contra’, por lo que la persona que se negara a trabajar con este grupo originario del Urabá antioqueño se exponía a ser asesinado por una cuadrilla de sicarios proveniente de este lugar”, señaló una fuente del ente investigador.

A pesar del músculo económico aportado para la contratación de personal en el barrio, la intención de Tuberquia no prosperó “porque él no quería reportar las ganancias obtenidas de sus actividades ilegales al clan, por lo que está organización contrató a un grupo de sicarios en Barranquilla que atentó contra él en el sector de Pradomar. Tuberquia Graciano recibió un disparo en una pierna y logró escapar, aunque meses después fue asesinado por esta organización en Villavicencio”, sostuvo la fuente.

El segundo intento de asentamiento en el departamento de esta organización se produjo el mismo año; esta vez Fabio Ulises Rodríguez Posso, alias el Pollo, y otros ideólogos fueron los designados por el comando central del ‘Clan del Golfo’ para ganar territorio en el Atlántico.

“Alias el Pollo viene del ala política de esta organización, vino acompañado de Alexander Gutiérrez Olano, alias el Militar; Yefri Córdoba Perea y alias Niche, y otro alias el Flaco. “Rodríguez Posso vino desde el Urabá, y ellos se querían apropiar de varios territorios, además de Las Flores, y dedicarse a diferentes actividades delincuenciales”, señaló un investigador judicial.

AL DÍA pudo conocer investigaciones que señalan a estas personas también de intentar sacar del negocio de las extorsiones en el mercado de Barranquilla a ‘los Costeños’.

Sobre el barranquillero Jack José Guevara León, alias el Doctor, las investigaciones judiciales dan cuenta de que trabajó como ideólogo del ‘Clan del Golfo’ en 2016. Se movía como “Pedro por su casa” en Las Flores y es investigado por haber participado en varios homicidios. Alias el Doctor cayó en la ciudad de Montería en febrero del año pasado, en un puesto de control por parte de las autoridades.

Por su parte ‘el Pollo’ fue capturado en Medellín el 9 de junio de 2017 por miembros de la Dijín, y presentado en audiencias preliminares en la capital del Atlántico ante el juez único penal municipal con funciones de control de garantías adscrito a Bacrim, quien lo aseguró por el delito de concierto para delinquir. En audiencias de imputación de cargos, la Fiscalía estableció que esta persona también intentó imponer células criminales por medio de ‘outsourcing’ o subcontrataciones en el municipio de Galapa. Actualmente junto con alias ‘el Pollo’ también se encuentran asegurados en prisión ‘el Militar’, ‘Niche’ y ‘el Flaco’.

Pese a los intentos fallidos, toda esta situación habría sido superada y meses atrás otros ideólogos del clan consiguieron en este 2018 ajustar el contrato de la muerte. Este se arregló en un viejo patio de una casa en el suroriente de Barranquilla, en medio de whisky 12 años, sancocho y permanente vigilancia.

Se estima que cada miembro de ‘los Papalópez’ cobra ahora un salario entre el 1.200.000 pesos y los 2 millones de pesos para combatir a ‘los Costeños’. Lo que sí varió entre los líderes de ambos clanes sería la participación económica equitativa, lo que permitió la temible alianza.

Una caleta

En abril de 2018, en operativos de allanamiento, las autoridades encontraron una caleta de tres fusiles y municiones, en predios del Centro de Capacitación Especial, Cencaes, en Soledad.

Las evidencias mostraron en su momento que con los dos fusiles AK-47 calibre 7,62 con cuatro proveedores y 434 balas, un fusil ST-15 calibre 5,56, una pistola Browning 9 mm y 33 balas, también fueron hallados tres panfletos alusivos a este grupo.

Por este hecho, el pasado 28 de septiembre, las autoridades aplicaron ley de extinción de dominio para el centro educativo. De acuerdo con el coronel Gelver Yecid Peña, además del hallazgo del armamento se pudo establecer que “allí habían reuniones de personas dedicadas al crimen organizado. Esta investigación no para, que esta es la punta de un iceberg que la Policía, en un trabajo articulado con la Fiscalía, sigue indagando”.

De la propiedad de las armas halladas en el lugar, el jefe operativo de la Mebar señaló que iban a fortalecer una célula de ‘los Papalópez’ para continuar con la matanza.

Una guerra que viene de años atrás

La ubicación de los barrios La Chinita, La Luz y Rebolo, en el margen suroriente de la ciudad de Barranquilla, siempre ha sido apetecida por el crimen organizado. Desde allí es fácil acopiar droga que luego es sacada hacia los puertos y, desde los puertos, llegan ahí las armas y municiones que entran ilegales al país. Por esta razón es lógica la aparición de bandas delincuenciales como ‘los Papalópez’ que siempre están tras el dominio del territorio.

Desde 2013, las autoridades llevan registros de los enfrentamientos de este grupo con ‘los Costeños’. Inicialmente ambas bandas trabajaban en conjunto para el dominio de rutas de microtráfico y cobro de extorsiones, pero una independización de ‘los Papalópez’ molestó a los líderes Digno Palomino y ‘Castor’.

Digno, implacable con quienes le faltan, contactó a la banda ‘los 40 Negritos’ y ordenó la muerte de uno de los líderes de ‘los Papalópez’. Eso desató la guerra del grupo de La Chinita versus ‘Costeños’ y ‘los 40 Negritos’.

Un primer acto de ‘los Papalópez’ en contra de sus enemigos sucedió en mayo de 2014, en el barrio Las Ferias de Soledad. Hombres fuertemente armados, con ametralladoras y granadas, atacaron a miembros de ‘los 40 Negritos’ que celebraban el cumpleaños de uno de sus integrantes en la terraza de una vivienda. La balacera dejó cuatro muertos — todos inocentes— y nueve personas heridas, entre estas dos policías. Desde aquellos tiempos se dan los ataques.

Con información de: Camilo Bermúdez.