Por utilizar una motobomba conectada directamente al río Atrato, los pacientes y usuarios del Hospital Departamental San Francisco de Asís de Quibdó están consumiendo agua con altos niveles de mercurio y heces fecales, así lo denunció el diario El Espectador.
Y la Contraloría General de la República advirtió el hecho luego de evidenciar el “grave” grado de contaminación que tiene el líquido que utiliza el centro hospitalario.
“El Hospital está captando el agua contaminada a través de una motobomba localizada en la parte trasera, lo que representa un incumplimiento de la Resolución 4445 de 1996 que obliga a las Entidades Prestadoras de Salud a mantener unos estándares mínimos en cuanto a la calidad del agua potable”, dijo el organismo de control.
La Contraloría también aseguró que la planta de tratamiento que utiliza el hospital no separa minerales pesados y su tecnología es convencional por lo que no hay forma de eliminar el mercurio proveniente del río.
De acuerdo con la empresa Aguas del Atrato, para esto se instaló un conducto de una pulgada que resultó insuficiente para abastecer la demanda de pacientes por las medidas de racionamiento autorizadas por la Corporación Autónoma Regional para el Desarrollo Sostenible del Chocó (Codechocó).
Además, explicó la entidad después de una visita de inspección, el hospital tampoco cuenta con los permisos de captación de agua que otorga la autoridad ambiental.
“Al no tener las dosificaciones correctas y no contar con registros de análisis de la calidad del agua, y sin poder efectuar los análisis básicos reglamentados en el decreto 2115 de 2007, no se puede asegurar que el agua sea apta para el consumo humano”, manifestó uno de los funcionarios operarios de la planta a la Contraloría.