Daban palizas, robaban y amenazaban a quienes no pagaban
Policía desmanteló la banda los ‘Gavilleros’. Los acusan de usura y concierto para delinquir.
Un año de trabajo arduo le tomó a la seccional de patrimonio económico de la Policía Judicial, Sijín de Barranquilla, desmantelar y llevar ante la justicia a los Gavilleros, un grupo de cobradiarios que se convirtió en una agrupación criminal que les daban palizas, robaban y amenazaban de muerte a las personas que se atrasaban en los pagos.
Los capturados según el informe de la Policía son: Leider Luis Samia Arrieta, alias el Niño, 33 años, líder de la banda; Damaris Ester Gutiérrez Correales, 41, quien fungía como secretaria y era segunda al mando; Gabriel Andrés Torrenegra Herrera, 22; Davinson Samir Argumedo Correa, 39; y Jorge Leonardo Parejo Beltrán, alias el ‘Gato’, de 26.
La investigación contra los Gavilleros empezó de oficio a raíz de la publicación de una noticia en febrero de 2018, cuando se conoció el caso de un grupo de aproximadamente 15 cobradiarios que se le metió a la casa a una mujer, en el barrio Ciudadela Metropolitana, en Soledad, y se llevaron un televisión pantalla plana y un celular de alta gama, porque se negó a pagarles los intereses de un préstamo.
Durante la investigación se pudo establecer que la mujer había prestado dos millones de pesos, y tenía que pagar $800 mil en intereses, pero tuvo problemas económicos, no pudo cumplir el compromiso y “el dueño de la plata, mandó a que le quitaran lo que encontraran de valor en la casa, y de paso le pegaran un buen susto para que les pagara lo que les debía”, informó un investigador de la Sijín que manejó el caso.
“Les pusimos los Gavilleros porque siempre actuaban en manada, llegaban un poco a cobrar, y si no les pagaban rompían puertas, golpeaban al que fuera y se llevaban lo primero que encontraran, además daban palizas y amenazaban de muerte a la gente que les quedaba mal”, explicó la misma fuente.
Otro ataque de los ‘Gavilleros’ quedó grabado en la cámara de seguridad de una compraventa. El video es del año pasado. Un hombre llega hasta donde está el grupo de cobradores y les dice que no tiene para pagar la cuota de mes. La respuesta fue una patada en la espalda y una lluvia de puños.
El ataque dura unos 15 segundos, participan por lo menos 10 cobradores, y termina cuando llega la Policía y la turba se disipa. Las autoridades tienen información de que hechos similares se presentan en Barranquilla y su Área Metropolitana con frecuencia, y los protagonistas han sido miembros de los ‘Gavilleros’ y otras bandas similares.
Durante la investigación se usaron métodos como interceptaciones y seguimientos para recaudar información y pruebas de forma legal. AL DÍA conoció que la Fiscalía les imputará a los cinco capturados los delitos de usura y concierto para delinquir, y entre hoy y mañana serían llevados a audiencia pública ante un juez de control de garantías para que les definan su situación jurídica. El reporte de la Policía precisa que el mando de la banda lo ejercía Leider Luis Samia Arrieta, alias el Niño. Su mano derecha era Damaris Ester Gutiérrez Correales, y los encargados de ejecutar sus órdenes para amedrentar, golpear y robar a los clientes ‘rebeldes’ eran: Gabriel Andrés Torrenegra Herrera, Davinson Samir Argumedo Correa y Jorge Leonardo Parejo Beltrán.
PAGAR CON LA VIDA
El general Mariano Botero Coy, comandante de la Policía Metropolitana de Barranquilla, hizo un llamado a la ciudadanía para no recurrir a los préstamos ilegales de dinero, porque la mayoría de las personas terminan pagando intereses exorbitantes y se ha detectado que existe una influencia de bandas criminales en ese negocio.
El ejemplo más inmediato de la dinámica criminal que se mueve tras bambalinas en el negocio de los cobradiario ocurrió esta semana cuando la Policía Metropolitana de Barranquilla estableció el posible móvil del asesinato de Maximiliano Gerónimo Silva, de 57 años, baleado en el barrio Nuevo Horizonte, en Puerto Colombia.
Según declaraciones entregadas por el comandante de la Mebar, general Mariano Botero Coy, la víctima había adquirido un préstamo ‘gota a gota’, dejó de pagar los intereses durante 4 meses y estaba recibiendo amenazas de muerte para que se pusiera al día.
“Optó por esconderse e infortunadamente estos delincuentes lo asesinaron. Le pedí colaboración a la Interpol para empezar a combatir el fenómeno de los cobradiarios”, aseguró el general Botero Coy.
