Córdoba, paralizado por paro armado del Clan Úsuga

Pese a la tensión que se vivió desde primeras horas de ayer en Sucre y que llevó a colegios y universidades a suspender clases, el ministro de Interior, Juan Fernando Cristo, dio un parte de tranquilidad y aseguró que no se había registrado ningún episodio de violencia en este territorio.El alto funcionario reiteró que se trata de unos cuántos “bandidos” que buscan generar caos e incertidumbre a través de redes sociales, pero Ejército y Policía Nacional reportan tranquilidad.

“No sabemos cuáles son las intenciones del ‘Clan Úsuga’, pero si fuera la de presionar para diálogos, están totalmente equivocados, ellos son bandidos, criminales y como tal serán tratados por el Estado. No existe ninguna posibilidad de diálogo”, sentenció el ministro de Interior al finalizar una reunión con autoridades en Sincelejo, previa a un encuentro con líderes de víctimas de Sucre.

Por su parte, el alcalde y el secretario de Interior de Sincelejo, Jacobo Quessep Espinosa y Teobaldo Núñez, llamaron a mantener la calma y abstenerse de replicar mensajes de voz y texto que hablan de un posible paro armado.

Estos mensajes llevaron a padres de familia a sentir temor y en razón a ello fueron a buscar a sus hijos antes de las 10:00 de la mañana.Padres consultados por AL DÍA aseguraron que no se había tratado de decisiones de los docentes o directivos, sino de una reacción a los mensajes de posibles hechos de violencia por parte del ‘Clan Úsuga’.

“Lo que se ha presentado es un pánico generado por grabaciones que han sido difundidas en las redes sociales, estas son analizadas por organismos de inteligencia de la Policía”, informó Núñez.

El Secretario de Gobierno y la Policía recorrieron distintos sectores de Sincelejo para pedirles a los padres de familia enviar a sus hijos al colegio, también visitaron a algunas a las que les pintaron sus casas con las iniciales de las Autodefensas Gaitanistas.

En las poblaciones de Sampués y San Onofre, donde el comercio estuvo cerrado el jueves, los establecimientos abrieron, pero lo contrario ocurrió en San Marcos, donde fueron suspendidas las clases y el transporte hacia Sincelejo.

Una ambulancia que transportaba a un paciente de esa localidad fue escoltada por la Policía.

“En San Marcos, los comerciantes salieron a trabajar, pero demoraron pocas horas en sus locales porque varios hombres, a bordo de motocicletas les advirtieron que debían cerrar”, aseguró un lugareño.

En El Roble suspendieron las clases desde la mañana del jueves. Los padres de familia aseguran que hasta que no haya tranquilidad no enviarán a sus hijos a los colegios; mientras que en la población de Guaranda, en la subregión Mojana, también reina el pánico por el paro armado, las calles están solitarias y los establecimientos comerciales cerrados.

En Barranquilla empezaron a cricular unos audios con amenazas, pero la Policía afirmó que eran falsos.