¿Qué Pasa?

Censo indica que son 20 las casas afectadas en Ponedera

El subsecretario de Gestión del Riesgo del Departamento, Edinso Palma, afirma que las familias afectadas residen en Puerto Giraldo y Cascajal.

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El censo realizado por las autoridades de Ponedera indica que veinte viviendas resultaron afectadas en las poblaciones de Puerto Giraldo y Cascajal, en el municipio de Ponedera.

El subsecretario de Gestión del Riesgo del Atlántico, Edinson Palma, explicó que se visitaron las casas y luego de verificar el estado se determinó que en Puerto Giraldo son 10 afectadas y en Cascajal otras 10.

Las lluvias también tumbaron varios árboles en jurisdicción de Cascajal, razón por la cual Ponedera estuvo incomunicada unas cuatro horas, tiempo que duraron las operaciones de tala de los árboles que cayeron sobre la vía, según informaron los residentes en esta zona.

Palma informó que el lunes se estará llevando la ayuda a las familias damnificadas para la reparación de los techos.

Igualmente indicó que se han entregado amarres a los residentes de la zona Oriental del departamento para que aseguren sus techos, teniendo en cuenta que esta zona, junto al área metropolitana de Barranquilla, es donde se registra en mayor medida el fenómeno de lluvias acompañadas con vientos fuertes o vendavales, dada la cercanía del río Magdalena.

En los últimos años, según Palma, la Gobernación del Atlántico ha entregado 10 millones de amarres, pero han detectado que en algunas ocasiones no son utilizados por las familias que los reciben. Ante esta situación, han determinado buscar un mecanismo que permita garantizar que las familias realmente tomen medidas preventivas, como el amarre de los techos.

Recientemente varias viviendas de los municipios de Palmar de Varela y Baranoa fueron afectadas también por fuertes lluvias y vientos, por lo que Edinson Palma, subsecretario de Gestión de Riesgo del Departamento, hizo un llamado a la comunidad para que estén atentos y adopten medidas de prevención.

Palma recomendó asegurar las cubiertas, tejas, ventanas, puertas y demás objetos que pueda arrastrar el viento. Además, sugirió podar los árboles que por su situación de fragilidad puedan caer sobre redes de distribución de energía o techos de viviendas.

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