Un accidente que increíblemente no terminó con un muerto ocurrió en la Isla de Tierra Bomba (Bolívar), cuando Carlos Daniel Guerrero Villa, de 19 años, se encontraba cazando iguanas con una garrocha de metal, de cerca de dos metros, la cual terminó incrustada en su cabeza y salió a nivel del cuello, cuando cayó de espaldas de una altura de 8 metros.
El joven milagrosamente sobrevivió no solo a la caída sino a la varilla que pasó a centímetros del cerebro.
De inmediato fue trasladado hospital de Bocagrande, en Cartagena, para que el personal médico lograra sacarle el elemento. Con ayuda de una herramienta básica como lo es una segueta, los médicos fueron cortando por partes el elemento externo hasta terminar en una varilla.
Posteriormente fue ingresado a cirugía para lograr extraer por complemento el elemento.
El joven permanece bajo cuidados intensivos en el centro médico, recuperándose de la casi mortal herida.