Conversaciones y audios interceptados a la ‘Madame’ habrían dejado al descubieto la manera como operaba su red. A través de estas llamadas, la Policía conoció que esta mujer cobraba casi un millón de pesos por los servicios de de las jóvenes.
Las investigaciones permitieron establecer que la ‘Madame’ estaría implicada en los delitos de inducción a la prostitución y trata de personas. En los audios se escucha a ‘la Madame’ dando indicaciones sobre la hora y el momento en el que un grupo de jóvenes debería estar para uno de los tantos eventos.
El audio evidencia un diálogo entre la ‘Madame’ y una de sus muchachas: ‘La Madame’: - Aló. Trabajadora: - Lili, aquí estoy con Yesi. ‘La Madame’: - Negra tienen que estar aquí y levantarse a las 4:00 de la mañana. Trabajadora: - Nosotras vamos ahora para Cartagena y ya llamamos a la muchacha que nos transporta. ‘La Madame’: - ¿Hoy mismo? Trabajadora: - Sí, hoy mismo nos vamos y a las 8:00 estamos allá. De igual manera, se reveló a través de los audios el cobro que establecía Liliana: Interlocuror: - Lili, ¿por cuánto tú embarcas a las muchachas en yate? ‘La Madame’: - Incluyendo sexo y compañía está entre 250 y 300. Interlocutor: - ¿250 o 300 dólares o qué? ‘La Madame’: - Dólares. Interlocutor. - Un millón de pesos completo.
Además de las llamadas interceptadas, la Fiscalía estableció otros detalles con relación a quien sería la mayor proxeneta de Cartagena. Los sitios donde se concentraban las mujeres para salir serían dos residencias ubicadas en Manga y Crespo.
Algunos de los vecinos aledaños a estas residencias se mostraron sorprendidos, pues pensaban que era una residencia de universitarias pensionadas.
Campos fue imputada de los delitos de trata de personas, concierto para delinquir e inducción a la prostitución y se encuentra hoy privada de la libertad en el centro carcelario para mujeres de San Diego.
¿CÓMO ESTÁ CARTAGENA CON ‘LA MADAME’ EN SAN DIEGO?
Pese a los esfuerzos que se adelantan por parte de las autoridades, la Torre del Reloj sigue siendo punto de encuentro de prostitutas y turistas. A un lado del emblemático lugar una gran pancarta da cuenta de las acciones emprendidas por parte de las autoridades recientemente.
En un recorrido adelantado por AL DÍA en el sector de la Torre del Reloj, sitio donde se concentró la Operación ‘Vesta I’, quedó en evidencia que la situación poco o nada ha variado. La noche no parece avanzar y los turistas que buscan diversión comienzan a llegar uno a uno.
Los alrededores de la plaza se transforman desde la medianoche en un hervidero. Este es el epicentro de un fenómeno que tiene a la ciudad nuevamente en la mira de las entidades del país. Tres o cuatro policías hacen ronda durante toda la noche en medio de un tenso ambiente en el que se mezcla uno de los cocteles más tóxicos que termina por vulnerar la imagen de Cartagena y que aún hoy tras varios años, no se ha podido erradicar: droga, alcohol y prostitución.
La aplicación de la extinción de dominio a dos de los moteles más frecuentados por las prostitutas como son el Artun y Paraíso Tropical también es para un ‘analista’ de la noche, la causa del desplazamiento de las ‘muchachonas’, como las llaman en medio de una gran sonrisa.
Mar Azul, el único hotel que ahora funciona por horas en el Cordón Amurallado, es el nuevo rey de la noche. En tan solo una semana, el motel de apariencia descuidada, duplicó su clientela y ganancias.
Las filas para ingresar a las habitaciones se hacen más frecuentes entre las 2 y las 4 de la madrugada. Y un par de mujeres rondan las zonas de los moteles clausurados para informar a prostitutas y clientes, que todavía ‘sobrevive’ un lugar destinado al placer.
Luz, una morena de 40 años y de impactantes curvas, asegura que la prostitución es como cualquier otro trabajo y no tiene por qué ser juzgado o perseguido, si es una decisión voluntaria.
“A diferencia de un empleo en el que le pagan a uno 600 mil pesos mensuales, aquí el cliente le debe pagar a uno $120.000 por una hora, eso no lo consigues en ningún lugar, y menos si eres nueva en un país distinto al tuyo”.
A esta nueva ruta del denominado ‘turismo sexual’ que inicia en las inmediaciones de la Torre del Reloj, ha contribuido el desplazamiento de las trabajadoras sexuales que han tenido que ir saliendo de la que fue durante mucho tiempo la zona de tolerancia del barrio Getsemaní.
CONTROLES DE LAS AUTORIDADES
Con una invitación a nativos, turistas y vecinos de lugares emblemáticos a cuidar estos espacios del Centro Histórico, el Distrito, con el apoyo de entidades públicas y privadas se realizó recientemente una jornada de limpieza en la Plaza de Los Coches y sus alrededores.
A esto se sumó la firma de un acto que representa el rechazo a todas aquellas acciones relacionadas con la trata de personas, en especial a niños, niñas y adolescentes. Se realizó el miércoles en la Plaza de la Aduana, al que se sumaron 21 entidades públicas y privadas.
Esta campaña la lideran la Fiscalía General de la Nación y el Distrito de Cartagena, a la que se sumaron otras más, que unidas se convierten en una voz fuerte contra estas acciones aberrantes.