“Estábamos jugando fútbol en la cuadra cuando escuchamos los tiros y vimos al hombre salir corriendo del callejón. Luego se subió a una moto en la que lo esperaba otro sujeto y escapó”, relató un joven de 14 años que presenció el acto criminal en donde asesinaron a bala a una persona en el barrio Los Fundadores, al oriente de Santa Marta.
La víctima de este nuevo hecho sangriento fue Carlos Alberto Ramírez Rivera, un hombre de 34 años que se ganaba la vida lavando carros en el negocio ubicado en el Puente El Mayor.
Esta persona recibió dos disparos por un sicario que llegó hasta su casa, tocó la puerta y cuando se la abrieron aprovechó para cometer su objetivo. Las balas las registró en la cabeza y otro en la espalda.
Después de balearlo salió de la vivienda y afuera era esperado por su compañero quien conducía una motocicleta marca Bóxer de color azul en la que huyeron, pero antes, le apuntó a un adolescente que lo vio. Sin embargo, éste se agachó y salió ileso.
LOS HECHOS
El caso se presentó a las 2:45 p.m. de este jueves, en la calle 9F No. 60B-05 en el populoso sector conocido como El Bolsillo, del barrio mencionado.
Según versiones que suministraron las personas residentes en el lugar, los delincuentes vestían ambos camisas de color blanco con franjas negras y jeans azul. El que conducía la motocicleta además tenía un chaleco oscuro y portaba casco. Indicaron además que eran de estatura promedio y tez morena.
Se conoció que Carlos Alberto apenas tenía un solo día de vivir en esa casa, debido a que el día anterior la habían desocupado y decidió arrendarla.
Fuentes extraoficiales aseguraron que la persona que residía anteriormente al parecer realizaba hechos delictivos. Sin embargo, las autoridades no confirmaron ni desmintieron estas versiones.
Tras el crimen, unidades de la Seccional de Investigación Criminal, Sijín, de la Policía Metropolitana de Santa Marta, llegaron hasta el lugar de los hechos y se apersonaron del caso.
Investigadores judiciales adelantaron las averiguaciones para dar con el paradero de los autores tanto materiales como intelectuales para que respondan por lo sucedido. Un grupo de criminalística fueron los encargados de practicar la inspección técnica al cadáver y luego trasladarlo hasta la morgue de Medicina Legal.
De Ramírez Rivera se supo que dejó tres hijos de su antiguo matrimonio, pero actualmente convivía en unión libre con Sindy.