Muchos darían lo que fuera por volver a ver nuevamente a su mamá, aunque sea por unos segundos, hablarle, abrazarla y decirle cuánto la aman. Esto no aplica para un adolescente de 17 años, quien, bajo el efecto de la droga y el alcohol, habría asesinado a su progenitora, Arletys María Vargas Bovea, de 46 años, a golpes y puñaladas. El caso ocurrió a las 11:30 de la noche del pasado sábado, en una casa situada en la carrera 9 sur No. 72-12, barrio 7 de Abril, en Barranquilla. El reporte de la Policía señala que el presunto asesino fue capturado en el barrio El Bosque, cuando intentaba escapar y será judicializado por el asesinato. Orlando Jiménez, actual compañero sentimental de Arletys y padrastro del presunto asesino, explicó que su hijastro tenía graves problemas de drogadicción y durante un tiempo todos pensaron que se había rehabilitado, pero hace unos meses recayó. Sin embargo la mamá no tenía corazón para echarlo de la casa y siempre le consentía todo pensando que era la manera correcta de sacarlo del vicio. El sábado, cuenta Orlando, su hijastro estuvo “tranquilo” durante la mayor parte del día. A las 7:00 de la noche Orlando se fue a trabajar (cuidando un inmueble) y regresó aproximadamente a las 11:00 de la noche. “Yo prendí el foco y vi la escena. Llegué y ya el hijo no estaba en la casa. Los vecinos fueron que lo vieron salir corriendo como a las 8:00. Un primo, también lo vio salir corriendo”, dijo Orlando Jiménez en Medicina Legal. La escena que refiere Orlando era el cadáver ensangrentado de Arletys, quien fue asesinada a puñaladas y golpes que le propinaron con una botella de cerveza y un listón que la pareja usaba para “trancar la puerta de la habitación”. Todas las heridas las tenía en la cabeza. La versión que maneja la Policía indica que madre e hijo tuvieron una fuerte discusión porque, al parecer, el adolescente quería irse para la calle y ella se lo estaba impidiendo. Entonces el muchacho habría sacado el arma blanca y apuñalado a su propia madre y luego la golpeó con la botella y el palo. Esta versión tiene fuerza porque Arletys estaba vestida con ropa de calle cuando la asesinaron. Los allegados de la víctima piensan que ella estaba recostada en la cama pendiente de que su hijo no se escapara. Tras cometer el homicidio el presunto asesino huyo “saltando techos”, informó el coronel Jorge Pinzón, Comandante operativo encargado de la Policía Metropolitana de Barranquilla. Dos horas después fue capturado en el barrio El Bosque.
La maltrataba
Orlando manifestó que su hijastro trataba de forma agresiva y con malas palabras a su mamá. El presunto asesino será judicializado y era el hijo menor de los tres que tuvo Arletys María Vargas Bovea.