De un momento a otro la noche de este miércoles en el barrio San Luis se volvió caótica. La llegada de dos sujetos en moto terminó llenando de angustia al sector porque fueron ellos los culpables de que una niña de apenas un año esté grave en una clínica.
Faltaban 15 minutos para que el reloj marcara las siete cuando apareció el par de delincuentes. Tenían la intención de hurtar las pertenencias de una mujer que, incauta, caminaba por la calle 91 con carrera 2D.
En medio de la intimidación a la joven, esta empezó a gritar y fue cuando varios vecinos se dieron cuenta de lo que sucedía. Cansados de tantos atracos a cualquier hora, algunos moradores se envalentonaron y quisieron evitar el robo.
Testigos contaron a la Policía que los vecinos intentaron atrapar a los ladrones, pero estos, con la convicción de salir bien librados, empezaron a disparar indiscriminadamente. Fue entonces cuando todos corrieron en busca de un escondite.
La moto de los delincuentes fue acelerada por el conductor mientras el parrillero seguía apuntando hacia atrás para evitar que los siguieran. "Cogieron como para Las Gardenias", dijeron los vecinos.
El drama
Pero mientras la mayoría estaba pendiente de los movimientos de los delincuentes, en la terraza de un apartamento los angustiados ojos de quienes estaban cerca se fijaron en la nena de un año y dos meses que yacía sangrando en el piso.
Una de las balas le había impactado en el abdomen y por eso tuvieron que llevarla de urgencia hasta la Clínica San Ignacio. La atención de los médicos fue inmediata, pero ante la gravedad de la situación, los especialistas decidieron que era mejor trasladarla a otro centro asistencial. En una ambulancia la llevaron a la Clínica de la Costa, donde permanece bajo estrictos cuidados.
Las autoridades no se pronunciaron sobre este hecho, sin embargo, este medio conoció que gracias a información de la comunidad los investigadores tienen pistas de quiénes serían los delincuentes que causaron esta tragedia y quitaron la paz de una familia de San Luis.