El zumbido de centenares de abejas africanizadas proveniente de un panal en la rama de un frondoso árbol, hizo temer lo peor a algunos vecinos de la calle 87 con carrera 23A, barrio Los Olivos, primera etapa.
De inmediato tomaron las previsiones del caso. Se encerraron en sus casas. Lo mismo hizo el personal que labora en dos guarderías infantiles, que resguardaron a unos 26 niños del inminente ataque de los insectos.
Los vecinos denunciaron que se cansaron de llamar a los Bomberos y a la Defensa Civil, pero ninguno de estos organismos acudió al sector para atender la emergencia que se podía desatar en cualquier momento.
A las 11:10 de la mañana del miércoles, el enjambre de abejas africanizadas atacó a todo ser viviente que encontraba a su paso. Las personas lograron resguardarse, mas no así los animales. El feroz ataque acabó con la vida, en cuestión de segundos, de tres perros (‘Lulu’, ‘Maluquito’ y otro sin nombre), y 14 aves, entre estas dos loros, siete canarios, un cardenal ‘Rey Guajiro’, un pájaro ‘Cara Sucia’ y tres cotorras.
José Berdugo no ocultó su tristeza por la pérdida de sus tres caninos y aseguró que gracias a Dios no hubo personas afectadas por el enjambre.
Estos insectos inoculan un veneno que causa reacciones alérgicas y efectos tóxicos.