Así se planeó la operación del comando armado de alias "Otoniel" en Cartagena

El comando armado que incursionó en el edificio Galeón Azul de Bocagrande la mañana del miércoles, pretendía sacar a la fuerza de su apartamento a John Jairo Jiménez Atencio, alias Pichi o Náutica, cabecilla del Clan del Golfo, para llevarlo ante el máximo jefe de esa organización narcotraficante, Dairo Antonio Úsuga David, alias Otoniel.

Edificio Galeón Azul | skyscrapercity.com

Así lo confirmó ayer a

AL DÍA

una fuente de alta fidelidad muy cercana a la investigación. Al parecer, Otoniel quería que Jiménez Atencio le rindiera cuentas personalmente sobre una versión que llegó a sus oídos, en el sentido de que estaba colaborando con la Fiscalía facilitando información sobre el grupo, sus actividades, e incluso el escondrijo de líderes. Todo ello para obtener beneficios en su proceso, entre estos la no extradición a EE. UU. Como se informó, alias el Pichi está cobijado con detención domiciliaria que cumple en la citada edificación.

Contra él pesan cargos de concierto para delinquir agravado con fines de narcotráfico. La fuente aclaró, no obstante, que este sujeto no tendría nada que ver con las gigantescas incautaciones de droga que se han dado en Cartagena.

En lo que va de este año las autoridades han decomisado allí unas 16 toneladas de cocaína perteneciente al llamado Clan del Golfo, avaluadas en varios millones de dólares.

ARRENDARON UN APARTAMENTO

Ayer el comandante de la Policía de Cartagena, general Carlos Rodríguez, entregó declaraciones más detalladas sobre la acción de los individuos que trataron de secuestrar a Jiménez Atencio. Estas varían mucho a lo que trascendió el mismo día de los hechos, y que se publicaron ayer. El oficial dijo que el comando armado estaba compuesto por tres hombres y una mujer.

Esta y uno de los individuos habían alquilado desde la semana pasada un apartamento contiguo al de Pichi, situado en el piso 15 del edificio Galeón Azul. Pagaron un mes de arriendo y salieron de allí el martes de la semana pasada.

Uno de los falsos funcionarios del Inpec fue trasladado herido en una camioneta.

Tras analizar las cámaras de seguridad de toda la zona, los investigadores policiales establecieron que para el plan criminal los individuos utilizaron un automóvil y una motocicleta. El auto lo estacionaron en el parqueadero interno del edificio y la moto la dejaron afuera.

Todos estaban vestidos de civil y subieron al piso 15. Esta nueva versión del coronel Rodríguez desvirtúa la conocida ayer, de que los delincuentes llegaron vestidos con los uniformes del Inpec y solicitaron el ingreso al portero para pasarle revista al detenido John Jairo Jiménez Atencio. El vigilante, según lo publicado ayer, sospechó del grupo y llamó a la Policía.

John Jairo Jiménez Atencio, alias Pichi.

De acuerdo con la nueva declaración del general Rodríguez, esto no sucedió así. Los tres hombres subieron de civil al apartamento arrendado por la pareja y allí se vistieron con los uniformes del Inpec. El plan era ingresar al apartamento y sacar como fuera a Jiménez.

Según esta misma teoría del Comandante Policial de Cartagena, en el piso 15 se armó una algarabía que hizo que los habitantes de los apartamentos vecinos llamaran insistentemente a la Policía.

El griterío al parecer lo fomentaron unas personas que estaban en el apartamento con Jiménez Atencio, cuando se percataron de la presencia de los hombres armados que pretendían ingresar.

Momentos en que el CTI de la Fiscalía adelantaba investigaciones en el lugar de los hechos.

La reacción de la Policía fue rápida, pues se recibieron seis llamadas al 123 denunciando que algo raro pasaba en el piso 15 del Galeón Azul. Los uniformados subieron por el ascensor hasta el piso 14 y por la escalera pretendieron llegar al 15.

Cuando lo hicieron se encontraron con los falsos miembros del Inpec, que les gritaron. “Quédense quietos que esto no es con ustedes”. Inmediatamente comenzó el enfrentamiento a bala entre los policías y los antisociales. En ese sitio resultó herido uno de los hampones y un patrullero de la Policía.

Uno de los delincuentes es reducido por parte de uniformados de la Policía Metropolitana de Cartagena.

Dos videos que ayer se hicieron virales en las redes sociales, mostraban a dos hombres que trataban de huir de la balacera. Uno de ellos estaba en la cornisa de las ventanas e intentaba lanzarse al vacío. Otro estaba en la terraza del edificio, también presa de pánico.

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Miguen Ángel Rojas, el otro delincuente capturado, fue llevado ayer al Centro de Servicios Judiciales. Yeison Andrés Rico Posada, uno de los delincuentes capturados, está en un centro asistencia con dos heridas de bala.

¿Y LA MISTERIOSA MUJER?

Analizadas las imágenes de las cámaras de seguridad se estableció que la mujer por quien las autoridades ofrecen una recompensa de $10 millones por su captura, salió vestida de civil protegida por un miembro de la Policía. Al parecer logró cambiarse las prendas del Inpec antes de que comenzara el intercambio de disparos y cuando salió del edificio fue auxiliada por un uniformado que le pidió que corriera.

La mujer es buscada por la Policía. Ofrecieron 10 millones de pesos para dar con su captura.

La imagen de la mujer quedó grabada y es analizada por el equipo de investigadores de la Sijín, al igual que la foto de cédula para establecer su verdadera identidad. El general Carlos Rodríguez sostuvo igualmente que la fémina habría hecho las veces de señuelo en la banda para no despertar sospechas, y todo pareciera que se trataba de una pareja normal que intentaban pasar unos días de vacaciones en la ciudad.

PICHI SIGUE EN EL APARTAMENTO

Alias Pichi, según se conoció ayer, continúa residenciado en el piso 15 del edificio Galeón Azul. La seguridad que debe establecer el Inpec fue reforzada con personal de la Policía para garantizar la tranquilidad de los habitantes de este exclusivo sector de la ciudad.

Cabe recordar que John Jairo Jiménez Atencio había sido capturado en el 2009 en San Andrés Isla por el delito de concierto para delinquir, cuando apenas comenzaba su carrera delincuencial y hacía parte de la banda criminal de los Paisas.

Seis años después, en 2015, logró un reconocimiento y ascenso al ganarse la confianza de los grandes capos. Pasó entonces a ser la persona que coordinaba y dirigía los envíos de droga que salían por los puertos de la costa Caribe.