Así fue el plan para asesinar a uno de los bandidos más temidos de B/quilla

El plan para matar a Ra­ydelby Sugar Rojas Consuegra, alias ‘Su­gar’, tuvo todos los in­grediente propios del guión de una película de gangs­ters; incluida la presencia de una mujer como señuelo para ejecu­tar el crimen.

Los asesinos tam­bién contrataron un taxi para se­guirlo todo el día, y cuando vieron el momento preciso para atacar­lo le lanzaron el vehículo enci­ma. ‘Sugar’ en ese momento conducía la motocicleta de un amigo, al que llevaba de parrillero.

Una vez en el suelo, aturdi­do por el impacto del taxi, de este vehículo se bajó un sujeto que a sangre fría le dis­paró a quemarropa. Le propinó dos im­pactos de bala, uno en la nuca y otro en el abdomen. Murió en el lugar. Acto seguido el asesino huyó del lugar en el mismo ta­xi, en el que iban otros dos sujetos, más el conductor.

Raydelby Rojas Consuegra, alias ‘Sugar’, fue asesinado de dos balazos en Santo Domingo.

Casi una hora después del ho­micidio el taxista se presentó a la Uri de la Fiscalía y denunció el hecho. Afirmó que en horas de la mañana del miércoles fue contratado en el barrio El Bosque por tres sujetos para que les prestara servicios du­rante todo el día. Con los clientes realizó varias diligencias y seguimientos, sin sos­pechar que lo habían contratado para un hecho delictivo. El asesinato de ‘Sugar’, de 30 años, ocurrió a eso de las 8:30 de la noche del miércoles en la calle 88 con ca­rrera 3B, barrio Santo Domingo.

Para los investigadores policiales el ho­micidio obedece a una ‘guerra’ que Rayde­lby Sugar Rojas Consuegra, ‘Sugar’, sostenía con un sujeto apodado el ‘Soldadito’, por el control del manejo del microtráfico y las extorsiones en los barrios Las Mal­vinas, Sourdis, El Bosque y otros circun­vecinos. ‘Sugar’ y el ‘Soldadito’ eran socios en esta actividad ilegal, pero la relación se rompió cuando en octubre del 2015 el se­gundo cayó preso y encomendó a ‘Sugar’ del manejo de la actividad. La condición era de que le rindiera cuentas, sin embar­go este se quedó con el manejo solitario de la empresa criminal, lo cual desató la furia del ‘Soldadito’, generando así su sed de venganza.

LAS ÚLTIMAS HORA DE ‘SUGAR’

AL DÍA conversó este jueves con una persona allegada a ‘Sugar’ y a su familia, que bajo la condición del anonimato aseguró que a las 6:00 de la tarde del miércoles este reci­bió una llamada en su celular de una mu­jer con quien tenía una supuesta relación.

“La joven le puso una cita a ‘Sugar’ a las 8:00 de la noche en el barrio Santo Domin­go. Ella fue la carnada. Él le pidió prestada una moto a un amigo y salió a hacer unas vueltas, pero una hora después regresó a la casa, y dijo que un taxi le había cerrado la vía dos veces, y que eso le parecía sos­pechoso”, explicó la fuente.

Al filo de las 8:00 de la noche ‘Sugar’ sa­lió nuevamente de su casa, situada en la carrera 7C No. 72 42, barrio El Bosque, rumbo a la de su amigo Alfonso Orozco Berdugo, en ese mismo sector para que le prestara de nuevo su motocicleta pa­ra cumplir la cita con la joven que lo ha­bía llamado.

‘Sugar’ se ofreció a conducir la moto, una TVS de color negro y placas TFC- 88C. En la parrilla iba Orozco Berdugo, quien se ofreció a acompañarlo. Cuando ya habían ingresado al barrio Santo Do­mingo fueron interceptados por el taxi de los asesinos que los embistió. De acuerdo con testigos, el parrillero Alfonso Orozco Berdugo se levantó como pudo y empren­dió una veloz carrera cuando vio que del taxi se bajó el hombre armado.

‘Sugar’ yacía en el pavimento, intentó levantarse, pero los balazos se lo impi­dieron. Con su muerte terminó una tra­yectoria criminal dedicada al sicariato, la extorsión y el microtráfico al servicio de los ‘Rastrojos Costeños’, según reconoció una fuente policial a AL DÍA. ‘Sugar’ ha­cía cuatro meses había salido de la cárcel, donde estuvo preso por tentativa de homi­cidio, extorsión y porte ilegal de armas,

El allegado a ‘Sugar’ agregó que este era un sicario de sangre fría, y que inclu­so desde la cárcel siguió extorsionando.

“A ese tipo no le temblaba la mano pa­ra matar a quien se interpusiera en su ca­mino. Desde la cárcel llamaba a su ma­má para exigirle que recibiera el dinero producto de las extorsiones, a lo cual ella siempre se negaba, pero la obligaba. Su­pimos que él era el que había asesinado a dos jóvenes en Las Malvinas, porque se le habían pasado al bando del ‘Soldadito’”, añadió también el allegado. Estas dos víc­timas fueron Jeison Pérez Cabrera, de 25 años; y John Carrillo Amaya, de 20.

El pasado 8 de julio ‘Sugar’ se comuni­có con AL DÍA para asegurar que se iba a presentar “porque no tenía nada que ver con ese doble homicidio”. El 11 de julio llegó a la Uri para entregarse, pero allí le dijeron que no tenía cuentas pendientes con la Ley. “Es que él había amenazado con matar al que lo denunciara por ha­ber asesinado a los dos muchachos, por eso lo dejaron libre ese día en la Uri, pues no tenía denuncia en su contra”, subrayó la fuente policial.

El pasado 11 de julio, alias ‘Sugar’ se presentó en la URI con un abogado. Allí le dijeron que no tenía cuentas pendientes.

El pasado 25 de agosto ‘Sugar‘ le propinó nueve balazos a un co­bradiario en El Bosque porque este se ne­gó al pago de una extorsión. Debido a ese hecho la Policía lo estaba buscando ahora sí con una orden de captura por los delitos de homicidio en grado de tentativa y porte de arma de fuego.