Un biólogo de Carsucre asegura que la presencia del animal en la zona es un trance común porque ellos están en la ciénaga La Caimanera, y reiteró que no hay registro de un ataque de estos animales en el Golfo de Morrosquillo.
La presencia de un caimán de tres metros aproximadamente en el mar de Coveñas, entre los sectores Coveñitas y La Coquerita, mantiene en alerta a las autoridades de Sucre y en zozobra a los bañistas.
Pescadores y personal de la Policía de Turismo que hace presencia en la zona le confirmaron a EL HERALDO que el animal empezó a ser visto desde el 24 de diciembre, pero ayer 26 no lo vieron. Sin embargo, el personal de la Corporación Autónoma Regional de Sucre (Carsucre), al igual que nativos y otras autoridades siguen pendientes de la presencia de este para atraparlo y regresarlo a su hábitat y de esta manera garantizar la calma en una de las zonas turísticas predilectas en este tiempo.
Benjamín Revollo, pescador, dijo que el primer avistamiento del caimán fue el 24 de diciembre y de inmediato salieron dos lanchas con personal de Guardacostas y Carsucre para atraparlo, pero no fue posible, porque la red se alzó con una piedra y el animal se les escapó.
El 25 lo vieron en el sector Punta de Piedra, por los lados de El Poblado, y este 26 lo salieron a buscar y no lo han visto, por lo que él ratifica que en Coveñas no está.
ׅ“Hay bastante bañistas en Coveñas que están temerosos, pero nosotros les hemos dado la información de que en esta zona no está el animal. Hay un caño que se llama Carbonero, por los lados de El Porvenir (Córdoba) y posiblemente por allá debe estar. Sale de noche porque es un cazador nocturno”, dijo Revollo.
Por su parte Fáder Cuello, biólogo de Carsucre, entidad que hace monitoreo permanente en la zona desde el 24 de diciembre a raíz de este hecho dijo que lo que abunda en la zona es un caimán aguja, pero la entidad no lo confirma porque ellos no lo han visto aún.
Recalcó que hay cuatro botes disponibles haciendo monitoreo desde las 7:00 de la mañana de este 26 de diciembre.
Asegura que la presencia del animal en la zona es un trance común porque ellos están en la ciénaga La Caimanera, y reiteró que no hay registro de un ataque de estos animales en el Golfo de Morrosquillo.