En la funeraria Los Olivos de la carrera 38, el dolor se percibe en el ambiente. Familiares, amigos y allegados se han dado cita para despedir al sargento Javier Solano, el bombero que perdió la vida en medio de la atención a la emergencia que se registra en la Vía 40.
“Yo le escribí antes de que saliera de turno y le dije que estaba apretada. Le pedí que me llevara medicamento y me dijo que lo iba a traer. Eso fue sobre las 9 de la noche (del martes)”, fueron las primeras palabras que la mujer dijo a AL DÍA.
Recordó que, en la mañana del miércoles, tuvo conocimiento de la emergencia gracias al reporte que un periodista realizó por medio de una emisora cristiana.
“Yo ya presentía todo, porque me levanté y escuché el reporte de la emisora. El periodista dijo qué hay una urgencia de tres bomberos heridos y otro fallecido. En ese momento llamé a mi hermano y le pedí que averiguara si era Solano el que había fallecido, pero yo sabía.Yo sentía en mi corazón que era él”, sostuvo la afligida mujer.
En su relato, Diazgranados fue enfática al sostener que su hermano fue el encargado de darle la mala noticia: “Nadie me llamó a decirme nada. Él no me avisó que iba a salir a atender la emergencia porque ya yo estaba dormida”.
También contó que este su esposo se encontraba en dicha estación debido a las vacaciones de uno de sus compañeros: “Él salía este jueves de vacaciones y teníamos planeado un viaje”.
Agregó que Dios le ha brindado la fortaleza para enfrentar la pérdida de su compañero de vida, el cual en más de una oportunidad le recalcó “que cuando le pasara algo en la primera que iba a hacer en la clamar a Dios”.
“Era una excelente esposo, excelente compañero y una gran persona. Yo sé que está con Dios y eso es algo que me da paz en el corazón. Mi fortaleza en este momento es Dios”, puntualizó.