¿Qué fue lo que pasó con la votación de la Costa?

Diferencias abismales. Eso es lo que refleja el análisis de los resultados obtenidos en la Costa por el santismo durante las elecciones parlamentarias y presidenciales del 2014 frente a lo que sucedió este domingo en el plebiscito, donde estas fuerzas políticas debían sacar adelante mayoritariamente el Sí al Acuerdo de Paz firmado entre el Gobierno Nacional y la guerrilla de las Farc.

Si bien

en los ocho departamentos costeños ganó el Sí

, con 944.511 votos, frente a 479.925 del No, que era apoyado por el Centro Democrático, estos resultados son, de lejos, muy diferentes en cuanto a las ventajas que el santismo obtuvo sobre el uribismo en la elección del actual Congreso y la reelección del presidente Juan Manuel Santos.

En la Costa, que tiene 200 municipios, el No solo ganó en 15, incluida una capital: Montería, Córdoba; Morales, Santa Rosa del Sur, Simití y San pablo, Bolívar; Codazzi, Gamarra, Río de Oro, San Alberto, Pelaya, Aguachica y San Martín, Cesar; San Juan del Cesar, La Guajira; Ciénaga, Magdalena, y Galeras, Sucre. Solo en Atlántico y San Andrés el Sí ganó en todos los municipios.

¿Qué pasó?

Durante las elecciones parlamentarias, en marzo de 2014, todos los movimientos y partidos que apoyaban ayer el Sí, es decir Liberal, La U, Conservador, Cambio Radical, Opción Ciudadana, Polo Democrático, Alianza Verde y Mira, sacaron 2.734.449 votos. Pero sobre todo la mayor votación la sacaron los de la Unidad Nacional.

Después, el 15 de junio de 2014, prácticamente la Unidad Nacional fue decisiva para reelegir a Santos en la segunda vuelta de las presidenciales. Este obtuvo 2.015.662 votos contra 978.819 del candidato del Centro Democrático, Óscar Iván Zuluaga.

Sin embargo, ayer en el plebiscito los votos de los partidos santistas, más los de los aliados para la paz, es decir Polo, Alianza Verde y Mira, apenas llegaron a 944.511.

Es decir 1.789.938 votos menos frente a los resultados de las parlamentarias y 1.071.151 respecto a los resultados de la segunda ronda presidencial.

“A mi juicio, estos resultados reflejan una baja capacidad de movilización de los partidos que hacen parte de la de la Unidad Nacional”, afirmó el politólogo Carlos Guzmán, en diálogo con EL HERALDO.

Y opinó que “esta coalición (de la Unidad Nacional) es débil a la hora de generar consensos y convocatorias o movilizaciones en momentos no electorales”. Se refería a que una cosa es la maquinaria política de los partidos, y en particular de sus congresistas, a la hora de pelear por una elección y otra cuando no está en juego su futuro electoral, así hubiese sido el plebiscito para refrendar lo acordado en La Habana, Cuba.

Otros analistas resumieron lo sucedido señalando que: “Los políticos, desde congresistas hasta concejales, ponen a funcionar todas sus estrategias para hacerse elegir, pero no actúan igual cuando se trata de otras causas”.

Por ejemplo, señalaron que ayer, pese a la lluvia, no se vio operando mayoritariamente la maquinaria de buses y taxistas para “llevar a los electorales que han sido mal acostumbrados” a los puestos de votación.

Otros hicieron referencia a la “compra de votos para las parlamentarias y las presidenciales”, práctica clientelista que ayer no fue protagonista, por lo menos no se reportaron indicios de parte de la veeduría de la MOE o de los medios de comunicación.

Frente a lo sucedido, Guzmán pregunta si hay que culpar al coletazo del huracán Matthew, que produjo lluvias permanentes durante los 8 horas del debate electoral o si tuvo que ver la poca confianza de los electores en el proceso de paz con las Farc o si todo fue el producto de la desesperanza de los costeños, y los colombianos en general, al creer que las cosas con o sin plebiscito iban seguir igual.

El senador conservador Efraín Cepeda, quien apoyaba el Sí, dijo que “tengo luto en mi alma, en mi corazón, porque sé que este resultado va a traer más víctimas” y sostuvo que de no haber sido por Matthew “la participación hubiera sido mucho más movida y hubiera ganado el Sí por mayor margen en la Costa”.

El senador José David Name, La U, dijo que los “grandes perdedoras son las encuestadoras” que, a su juicio, dieron “resultados desdibujados”. Opinó que la Costa “cumplió” porque ganó el Sí, aunque no con una mayor cantidad de votos “por las condiciones climáticas”.

Y el senador Álvaro Ashton, partido Liberal, consideró que los resultados no son comparables. Para él, una cosa es un evento electoral para elegir presidente y/o parlamentarios y otro es el tema de un plebiscito nacional. “La Costa –señaló– mermó, sin duda, su votación en todos y cada uno de sus departamentos, como consecuencia del tema climático”.

Alta abstención

De acuerdo con el 99,98% de los resultados de ayer, la abstención en el país fue del 62,57%, muy por encima al 56,42% de las votaciones al Senado hace dos años y al 52,03% de la segunda vuelta presidencial.

La no participación de los costeños en el plebiscito superó el porcentaje nacional

: la abstención en Atlántico fue del 75,9%; en Bolívar del 76,67%; Cesar, 67,47%; Córdoba, 68,35%; La Guajira, 80,61%; Magdalena, 75,57%; San Andrés, 79,8% y Sucre el 65,64%.

“Este era un compromiso histórico, único, como nunca en muchos años, en el cual una adversidad como la climática que se afrontó ha debido ser superada por todos los costeños, saliendo masivamente a participar y a sacar adelante este proceso y haberle dicho Sí a la nueva historia del país”, manifestó el politólogo Carlos Guzmán.

¿Y los votos de la Unidad Nacional?

De acuerdo con los resultados de las elecciones a Senado de 2014, los candidatos de los partidos de la llamada Unidad Nacional –Liberal, La U, Cambio Radical, Conservador y Opción Ciudadana–, la artillería central de los apoyos que tenía el presidente Juan Manuel Santos para lograr el Sí en el plebiscito de ayer, obtuvieron en los ocho departamentos de la Costa 2.565.191 votos, es decir una cifra muy superior a los 944.511 sufragios que en total sacó el Sí en esta región, resultado al que hay que agregar los votos de la Alianza Verde, el Polo Democrático y el Mira, lo que deja más disminuido aún el resultado del ‘santistas puros’.

Por:

Jose Granados y Germán Corcho para El Heraldo