Niño que murió en incendio de casa en San José estaba solo en su vivienda
La Unidad de Infancia y Adolescencia de la Policía Metropolitana trabaja en la investigación de este caso que deja a un segundo menor muerto en Barranquilla en menos de 48 horas.
- Las autoridades ordenaron la apertura de una investigación para establecer cuál es la razón por la que los pequeños menores de edad se encontraban solos cuando el incendio se desató en la vivienda.
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AL DÍA conoció que, tras los hechos, un segundo pequeño sufrió graves afectaciones en su cuerpo.
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El Cuerpo de Bomberos de Barranquilla llegó al lugar de la emergencia a las 12:05 de la madrugada horas y dejó sentado en su informe que los niños “ya habían sido rescatados por moradores del sector”. Indicó que las causas que originaron la conflagración son materia de investigación.
Una apertura de investigación se ordenó desde la Unidad de Infancia y Adolescencia de la Policía Metropolitana de Barranquilla para establecer motivos por los que quedaban solos y con aparente frecuencia los dos hermanos, uno de 10 y otro de 6 años, afectados por un incendio que se registró en un apartamento del barrio San José, en la localidad Suroriente.
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Quien llevó la peor parte fue el niño identificado como Antuan de Jesús Marrero Montes, el mayor, quien murió por un paro cardiorrespiratorio a las 5:00 de la mañana de este martes 21 de noviembre en las instalaciones del Camino Adela de Char.
El centro asistencial también confirmó que el niño presentaba quemaduras de segundo grado en el 30 % de su superficie corporal con compromiso de tórax, anterior y posterior, cara, extremidades superiores e inferiores.
Antuan, según declaraciones entregadas por testigos, fue quien permaneció más tiempo dentro de la vivienda, ubicada en la calle 47 No. 20-07, cuando se inició la conflagración entre 11:30 de la noche del domingo y 12:00 de la madrugada de este lunes 20 de noviembre.
Se conoció que el pequeño se encontraba durmiendo y que su hermano de seis años estaba despierto. Precisamente fue este último quien habría alertado a vecinos del inmueble sobre el incendio que se había generado dentro del sitio y quien pidió ayuda para que “sacaran a Antuan” porque no había podido salir por una ventana debido a su contextura. El más chico dijo que él sí lo había podido hacer “porque era más delgado”.
En medio de las llamas, vecinos llegaron con baldes de agua y taxistas que pasaban por la avenida pararon para apoyar con extintores. Antuan fue sacado y junto con su hermano fueron llevados al centro asistencial en mención.
Vecinos del lugar, en diálogo con AL DÍA, narraron que los niños habían quedado solos en la noche del domingo luego de ver salir de la casa a un hombre, al parecer, actual pareja de su progenitora.
El Cuerpo de Bomberos de Barranquilla llegó al lugar de la emergencia a las 12:05 de la madrugada horas y dejó sentado en su informe que los niños “ya habían sido rescatados por moradores del sector”. Indicó que las causas que originaron la conflagración son materia de investigación.
Segundo niño fallecido
El pequeño Antuan de Jesús Marrero Montes es el segundo niño que muere en Barranquilla en las últimas 48 horas.
Recordemos que en la madrugada del domingo anterior se presentó el caso del niño Samuel Eduardo Cárcamo Suorio, de tan solo seis años de edad, cuya muerte fue confirmada en el Camino Ciudadela 20 de Julio, en la localidad Metropolitana.
El menor fue trasladado por su progenitora hasta el centro médico, a eso de la 1:30 de la madrugada, pero a su ingreso por urgencias médicos señalaron que el pequeño había llegado “sin signos vitales”.
el niño presentaba una lesión en la nariz, una aparente mordedura en la lengua y hematomas en diferentes partes del cuerpo, por lo que el cuerpo médico del centro asistencial no certificó su deceso y, por el contrario, alertó a las autoridades sobre el particular.
En este caso la Policía Metropolitana también adelanta una investigación para establecer si el pequeño murió en medio de una situación de violencia doméstica.
Las autoridades piden a la ciudadanía alertar a través de los diferentes canales de servicio, así como a la línea 123 de la Policía Nacional, si se tiene conocimiento de un caso en el que un niño, niña o adolescente, sea sometidos a abandonos, desprotección o algún tipo de violencia.