La vida de una chica trans Mokaná que lucha por los derechos de las mujeres

“Somos mujeres independientemente de nuestra orientación, de nuestros genitales. Esto no nos excluye de luchar por nuestros derechos”, afirmó Carolina Sofía Fonseca Anaya, una chica trans que conversó con ALDÍA.CO contó su historia y habló sobre el Paro Internacional de Mujeres de este 8 de marzo en la Plaza de la Paz.

Al principio de su proceso ella no contó con el apoyo de su familia. Carolina tiene 29 años, nació en Galapa, Atlántico y pertenece a la etnia Mokaná, razón por la que cuando terminó su bachillerato, sus padres la echaron de la casa porque no aceptaban su orientación sexual. “No les pareció agradable que algún miembro de la familia fuera gay. Me fui a vivir a la calles, luego me mudé a Valledupar y allí comencé mi tránsito”, confesó.

Carolina Sofía | Cortesía.

Tal vez es raro escuchar que alguien que pertenece a alguna etnia declare abiertamente su orientación sexual o identidad de género, pero hay casos como los de Carolina, que a pesar de que fue excluida por su propia familia lucha día a día no solo por sus derechos, sino por los de las demás chicas trans. La joven, quien trabaja para Caribe Afirmativo, contó que actualmente en Galapa no han hecho un censo en el que contabilicen cuántas mujeres y hombres trans hay.

La historia de esta joven no termina ahí. Carolina se declaró gay a los 13 años y a los 21 se dio cuenta que estaba en un cuerpo en el que no se “sentía adecuada”, así que comenzó su tránsito, luego de que sus padres la echaran de su casa y ella se mudara para Valledupar, donde vivió cuatro años.

Foto: cortesía Carolina Sofía

Pero, ¿qué la motivó a darle un giro definitivo a su vida?, ante esto ella respondió: “lo que más me impulsó a asumir mi identidad de género fue que estaba recién dejada de mi pareja, quien ese momento era mi apoyo. Él me dejó por una chica trans y emocionalmente me sentí muy mal y entonces decidí iniciar mi tránsito. No fue nada fácil, comencé a consumir hormonas, me dejé crecer el cabello, etc”.

Carolina siguió contando que su tránsito duró cuatro años, luego de estar viviendo en Valledupar,volvió a Galapa porque su mamá estaba muy enferma. “Mi mamá sufría de cáncer, cuando volví allí ya estaba como una mujer. Cuando eso ocurre, ella en medio de su enfermedad, me pidió perdón por haberme echado de la casa y ahí se dio cuenta que soy una persona que se superó por esfuerzo propio y que a pesar de todas las circunstancias, mantuve mis ideales claros”, recordó.

¿TIENE OPERACIONES?

Esta joven aseguró que no tiene ningún tipo de operación y que a pesar de que el sueño de muchas chicas trans es tener “senos y pompis grandes”, esa no es su prioridad. “Yo quiero que me miren como una mujer trans no por mi físico, sino por mi inteligencia por tener empoderamiento de los temas y por ser alguien que luchó por los derechos de las chicas trans”.

Foto: cortesía Carolina Sofía

DE LA ACEPTACIÓN FAMILIAR A LA SOCIAL

Para Carolina, el hecho de que su familia no la aceptara, en cierto punto, le afectó, pero fue una etapa que logró superar. “Luego llega una parte complicada y es la sociedad. Vivimos en una sociedad machista, patriarcal que señala todo el tiempo a una mujer transgénero por su identidad, ya que para ellos ser mujer es tener vagina. Consideran a una trans como una payasa porque quiere ocupar un lugar que no le pertenece”.

Es por eso que por ella lo que más le ha costado de ser una chica trans es la sociedad, debido a que según declaró, les niegan la oportunidad de una calidad de vida, de tener estabilidad laboral y educativa. Frente a esto también dijo que día a día está trabajando para defender los derechos de las mujeres y lograr que el Gobierno impulse una ley de identidad de género.

Foto: cortesía Carolina Sofía

Respecto al rol que Carolina desempeña actualmente en la sociedad, ella aseguró ser una “activista apasionada”, que quiere hacer valer sus derechos y el de todas las chicas trans. Así que a través de un artículo publicado por Caribe Afirmativo, hizo un llamado a la sociedad para que “abran sus mentes y corazones”. “Al igual que todas también deseamos la Paz, una Paz con reconciliación y de una Colombia con inclusión e igualdad de derechos. Invito a todas mis pares y Organizaciones Sociales feministas a que este 8 de marzo nos acompañen en el gran plantón por la reivindicación de nuestros derechos, que se llevará a cabo en la Plaza de la Paz a partir de las 3:00 pm a 8:00 pm”.