Una denuncia por ‘bullying’ se presenta en el colegio Biffi La Salle, ubicado al norte de la ciudad. Lo que comenzó como un juego entre compañeros de clase, al parecer, ha trascendido a un problema que afecta a un estudiante de noveno grado.
De acuerdo con el relato del menor de edad, todo comenzó hace tres años cuando llegó de la capital del país a estudiar a dicha institución. Recuerda que un compañero le rompió su bolso y lo amenazó diciéndole que si decía algo iba a tener problemas más graves, que el respondería por el daño, pero nunca lo hizo por lo que el joven decidió contarle a su profesor.
“Esta situación empezó hace tres años, un compañero empezó a montármela y después fueron varios los que me la dedicaron”, afirma el afectado.
Captura de pantalla de una de las conversaciones que, por redes sociales, ha tenido el estudiante que recibe amenazas.
En otra ocasión, según relata, otro estudiante se metió las manos a los genitales y se los paso por la cara, al reclamarle que porqué hacía eso el otro respondió con burlas.
Los ataques pararon por un tiempo, hasta hace un mes cuando el joven se acercó donde uno de los muchachos que le hacía matoneo para que le explicara la razón por la cual se la montaban. Cuando todo indicaba que las cosas mejorarían, este le dio un golpe en la cara; cansado de los maltratos, respondió al ataque y se fue a los golpes con su compañero.
De acuerdo con lo narrado por la madre del joven, los dos muchachos fueron llevados a la coordinación de disciplina del colegio, pero al parecer la institución sancionó al joven que manifiesta que ha sufrido por los ataques de varios de sus compañeros.
La situación fue puesta en manos de la secretaría de Educación del Distrito. En conversaciones con este diario, la secretaria de Educación, Bibiana Rincón, manifestó que tenía conocimiento del caso y que se está adelantandoun proceso para establecer la veracidad de los hechos.
Rincón explica que en estos casos, entre otras cosas, la secretaría hace recomendaciones con respecto a cómo manejar el tema, auque los colegios privados dispongan de su manual de convivencia para resolver conflictos entre pares estudiantiles.
La Ministra de Educación, Yaneth Giha, al tener conocimiento del caso, lamentó que se presenten estas situaciones en las aulas de clase y espera que la institución tome los correctivos necesarios basados en la norma.
La rectora del Biffi La Salle, Ana Vergara, manifiesta que en este caso se está llevando el debido proceso y desconoce que dentro de su colegio se esté presentando un caso de “bullying”.
Vergara explica que en casos de matoneo se escucha a todas las partes, se hace citación de estudiantes para saber qué es lo que sucede con el fin de mejorar la convivencia dentro del aula.
La directiva indica que ya se ha escuchado a la familia del menor de edad, activó la ruta respectiva y afirma que la institución no encontró rasgos de ‘bullying’ en este caso. “Es una situación aislada que se dio entre estudiantes y los familiares del joven no manifestaron que existiera alguna molestia”, indica.
Los familiares del joven manifiestan que él se acercó hasta los directivos, pero le dijeron que el del problema era él.
El estudiante llegó a temer por su integridad física puesto que denunció que un compañero convocó a cerca de 20 personas para que le hicieran daño, se salvó de la agresión gracias a que su papá fue a buscarlo al colegio.
Por su parte, la rectora del Biffi manifiesta que no han llegado denuncias a su despacho con respecto a otras situaciones de matoneo expuestas a este diario.
Con respecto a la situación de los profesores que, al parecer, no responden a tiempo a los casos de matoneo, la psicóloga Haychelt Benito Revollo explicó que “actualmente vemos que puede ser porque no tienen la formación para el bullying,no tienen el conocimiento adecuado y el síndrome social más común en los estratos medios y altos es por el temor que tienen hacia las represarías de los padres hacia ellos, pues un docente pueden ser fácilmente remplazado en una institución en donde los padres practican el matoneo sobre ellos con la popular frase ‘¿usted no sabe quién soy yo?’”.
El llamado del Ministerio de Educación es a mejorar la convivencia escolar con el fin de abrir espacios más sanos para los estudiantes y buscar a toda costa que no se repita una situación como la ocurrida hace algunos años con Sergio Urrego en la capital del país.