A diario caminamos por las calles de la ciudad y muchas veces nos hemos topado con personas sin hogar que viven de la limosna y la caridad, esperando despertar el sentimiento de solidaridad en los demás. Muchos preferimos ante esta situación ignorarlos, así como también llegamos a desconocer que bajo nuestros pies existe un mundo diferente, un lugar que nos puede ser indiferente, pero que para otros ese pequeño espacio puede llegar a ser un hogar.
Este es el caso de Miguel Restrepo y su esposa María García quienes viven en un túnel abandonado de una alcantarilla en Medellín.
Desde hace varias décadas, la pareja habita en este lugar el cual han logrado llamar “hogar”, pues aseguran que tienen todo para ser felices, además, cuentan con la compañía de un perro de raza criolla a quien ellos bautizaron “Blackie”. La alcantarilla se encuentra ubicada cerca del centro de la ciudad de Medellín, según lo publicado por la agencia Reuters.
La alcantarilla cuenta con un espacio de seis metros cuadrado de ancho y poco más de un metro de alto. Poco a poco Miguel y María han ido acondicionando el lugar con cocina, televisor, cama, abanico y una silla.
La pareja asegura que tienen lo necesario para ser felices, pues manifestaron que viven “mejor que el presidente porque están tranquilos y sin custodia”, según lo publicado en El Espectador.
El único inconveniente que aseguran tener es que en épocas de lluvias el agua se filtra en la alcantarilla y les genera incomodidades. Sobre cómo se volvió un habitante de calle Restrepo asegura que las drogas lo llevaron por el mal camino, pero gracias a María ha logrado enderezar su camino y de paso alejarse de sus vicios, pues ella también era adicta.
Su caso particular ha despertado la atención de los medios. En 2012 la agencia AFP decidió hacerles un video sobre cómo es vivir en el interior de una alcantarilla.
Como estas son muchas las historias de esos colombianos que, muchas veces, se vuelven seres invisibles para sociedad, quienes por decisiones equivocadas han terminado en un camino lleno de dificultades, pero de igual forma han encontrado en esa misma sociedad que los rechaza un espacio para vivir.