Efraín Abel Delgado tiene 11 años y vive en Pampa del Indio, provincia de Chaco en Argentina. Durante esta semana su nombre e historia se han comenzado a compartir a través de las redes sociales por una foto en la que aparece llorando junto a su abuelo justo después de recibir su diploma de final de año y tras ser reconocido como uno de los mejores alumnos de su pequeña y pobre escuela.
¿La razón? Para lograr el diploma y reconocimiento Efraín tuvo que caminar durante toda su vida escolar, todos los días, 6 kilómetros que hay entre su casa y la escuela.
Su historia vio la luz gracias a Roly Alvarez, periodista del diario La Nación, quien publicó un tuit contando la anécdota.
Mi tío es maestro en Pampa del Indio, #Chaco. Ayer entregó diploma de abanderado a un chico, acompañado de su abuelo. Y pasó esto... pic.twitter.com/Ufbs39pTT8
Otro de los protagonistas de la foto es Hugo Baricheval, el maestro de Efraín, quien contó al diario la experiencia de haber presenciado este momento.
En la foto también aparece su abuelo, él, aparte de cuidar a sus dos nietos, sacrificó parte de su tiempo para poder acompañar sin falta al niño durante los 7 años que lleva el pequeño en la escuela.
Su hermana tiene la suerte de usar una bicicleta que fue donada a la escuela y entregada a su familia. El pequeño Efraín, junto a su abuelo, tomaron la decisión de que fuera ella quien la usara para llegar primero y evitarle hacer el largo viaje a pie.
Efraín junto a su casa en donde vive con su abuelo y hermana | Nación
Luego de conocerse la historia, los medios argentinos fueron a visitar a Efraín y el despliegue nacional que tuvo su proeza le ha valido que empiecen a llegar ayudas y donaciones que probablemente usará en su camino, esta vez, en el bachillerato.