El quinceañero es una de las tradiciones que comparten la mayoría de países en Latinoamérica. Es el ritual en el que las niñas "se convierten en mujeres" y muchos de los padres no escatiman en gastos a la hora de celebrar el cumpleaños más importante de la vida de sus hijas. Cientos de invitados, vestidos coloridos, el vals, edecanes, comida y trago hacen de esta celebración la más recordada para muchas niñas.
La fotógrafa francesa Delphine Blastrealizó una serie de retratos y contó cuánto invirtieron en la fiesta un grupo de niñas en el sur de Bogotá. Lo más sorprendente que encontró durante la realización de su fotorreportaje fue la cantidad de dinero invertido en cada fiesta y los sueños y dedicación que depositaron en la celebración. Esta es la historia.
Karen
Quiere estudiar medicina y convertirse en una gran médico. Karen vive con su mamá, quien trabaja como secretaria. La mamá de esta ‘cenicienta criolla’ ahorró durante más de un año y pidió un préstamo para poder hacer esta fiesta. Asistieron 85 personas y el costo total fue de 4 millones de pesos.
Laura
Su sueño es convertirse en criminalista y es amante del fútbol. Su padre, quien trabaja como vendedor de frutas, y su mamá, que está desempleada, invitaron a 200 personas a la fiesta. Ahorraron durante seis meses para poder cumplir el sueño de celebrar el quinceañero de su hija.
Luna
Luna quiere ser actriz de telenovela. Su papá es zapatero y su mamá se dedica al reciclaje. Debido a la falta de recursos no iban a poder realizar la fiesta, pero al final lograron conseguir el dinero suficiente e hicieron una celebración de último minuto. Asistieron 80 personas.
Brenda
Quiere estudiar medicina y convertirse algún día en cirujana. Sus padres se dedican reciclaje y ahorraron durante más de tres años hasta conseguir los 6 millones y medio de pesos que costó la fiesta. Invitaron a 150 personas.
Maira
Sus padres siempre soñaron con organizar una fiesta inolvidable. Luego de tres meses de preparativos y ahorrar, pudieron hacer el quinceañero en la sala de su casa donde lograron meter a 100 personas.
Natalia
Su sueño es estudiar medicina. Fue criada por su madre quien trabaja en una tienda de zapatos en el sur Bogotá. Gracias al esfuerzo de su mamá logró tener una fiesta muy sencilla con su familia y amigos cercanos.
Natalia
Su madre no tuvo la oportunidad de tener su fiesta de quince años, por eso decidió hacerle una fiesta inolvidable a su hija, pues esto “sólo ocurre una vez en su vida", según le contó la progenitora a la fotógrafa. 100 personas asistieron a la celebración.
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