Cullen Porter es un bebé que nació de forma prematura, lo que indica que necesitó permanecer un tiempo en el hospital, para recibir cuidados especiales.
El pequeño es el segundo hijo de Molli y Robert Porter, quien nació de emergencia el 14 de marzo cuando sólo tenía 22 semanas, así que pasó 160 días en la Unidad de Cuidados Intensivos Neatonales.
La madre cuenta que su embarazo no fue fácil y que estuvo en reposo absoluto por más de tres semanas. El hospital de Florida donde estaba, les dijeron que su bebé tenía solo 2% de posibilidades de sobrevivir y que no podían recibirlo antes de las 24 semanas.
En un intento por salvar la vida de su hijo, los padres llamaron a 16 hospitales en tres estados diferentes, el cual no fue fácil encontrar uno en el que aceptaran hacerle la cesárea a Molli, pero finalmente en el USA Children´s and Women´s Hospital en Alabama, fueron recibidos.
Y ahora, 5 meses después, el niño salió de Cuidados Intensivos y se encuentra en casa con su familia, la cual para celebrar tan milagroso hecho junto con las enfermeras del hospital lo vistieron con toga y birrete y lo sacaron alzado como si estuviera en una ceremonia de graduación.
El pediatra que lo atendió aseguró que el menor tenía un desarrollo de un bebé de cuatro meses- edad que tendría realmente Cullen-.
Cabe resaltar que la familia de Cullen había pasado anteriormente por la pérdida de dos bebés y no estaba dispuesta a rendirse tan fácilmente. Ellos esperan que su caso ayude a otros padres a no perder la esperanza y seguir luchando por sus hijos prematuros.