El aborto en la Ciudad de México está despenalizado desde 2007 pero es ilegal en 18 de las 31 constituciones del país azteca.
Organizaciones civiles documentan que existen al menos 623 procesos judiciales en contra de mujeres que se han realizado un procedimiento de este tipo o al que menos, han tenido un aborto espontáneo.
Otras 700 más están en la cárcel pagando condena por homicidio, aunque realmente se ha interrumpido su embarazo accidental o intencionalmente, así lo asegura Verónica Cruz, directora de la organización feminista Las Libres a BBC Mundo.
"Más del 70% tiene que ver con abortos espontáneos, pero están criminalizadas por homicidio en razón de parentesco (un delito que tiene una pena mayor)", asegura.
La pena varía dependiendo el estado. Algunas mujeres reciben la máxima sentencia que es de 50 años de prisión ya que es un delito calificado como grave en algunas zonas del país. En otros lugares pueden tener penas menores como el pago de una fianza y entre cinco y ocho años de prisión.
BBC Mundo expone el caso de Patricia Méndez Manuel quien asegura que no sabía que estaba embarazada y que las veces que fue al médico por molestias estomacales, le diagnosticaron gastritis.
Tomó la medicina que le habían recetado pero éstos tenían contraindicaciones para mujeres gestantes. Meses después volvió al Hospital General de Zona número 71 del Instituto Mexicano del Seguro Social en Veracruz, sureste de México, por un fuerte dolor de estómago que resultó después en un aborto espontáneo.
Una enfermera llegó hasta la habitación en la que se encontraba Méndez, se le acercó y le mostró los restos del feto que acababa de expulsar.
“¡Bésalo, pídele perdón! (…) ¡Tú lo mataste!”
. Las acusaciones de la enfermera dejaron a la estudiante de 19 años en shock.
“Las enfermeras me empezaron a decir que cómo lo había hecho, que había matado a mi propio hijo, pero yo no entendía lo que estaba pasando”, relata la mujer al medio de comunicación.
El hospital la denunció ante la Fiscalía General de Justicia de Veracruz y Méndez fue acusada de aborto inducido, catalogado como delito grave según el código penal del estado.
Existen otros casos algo más complicados como el de Susana Dueñas Rocha quien no fue acusada de aborto como Patricia Méndez, sino de homicidio por parentesco cuando solo tenía 19 años luego de acudir a la clínica del Instituto Mexicano del Seguro Social en Guanajuato, en el centro del país.
Susana Dueñas | Foto: Las Libres
Tampoco sabía que estaba embarazada pero, sin importar esto, los médicos le dijeron que la iban a denunciar. Susana fue detenida y un juez la sentenció a 25 años de prisión.
Las Libres, una organización feminista que promueve y defiende los derechos de las mujeres en México, asegura que el proceso fue irregular y que la joven fue obligada a firmar un papel en blanco que después sería utilizado en el juicio como su presunta confesión.
“Me acercaron un Cristo y dijeron: ‘aquí delante de él jura que tuviste un bebé’", cuenta Susana Dueñas sobre el trato que tuvo en el juzgado a BBC.
El documento también afirmaba que había terminado su embarazo “por despecho”. Cumplió seis años en prisión y gracias a las investigaciones de Las Libres, se pudo concluir que el homicidio nunca ocurrió y que fue un aborto espontáneo así que se anuló la sentencia.
Casos como los de estas dos mujeres ocurren frecuentemente en el país centroamericano en el que las mujeres se someten día a día al estigma social de si deciden abortar o incluso, si abortan espontáneamente, son acusadas y juzgadas como asesinas.
proceso.com.mx
El ministro Arturo Zaldívar presentó una propuesta a la Corte para que declararan la inconstitucionalidad del aborto en todo el país, pero fue rechazado en un principio. El tema aún no está resuelto y se analizará de nuevo en los próximos meses.