El clamor de dos tierras que no resisten más casos de extorsión

• La comunidad exige respuestas tras el brutal asesinato del comerciante Marco Aurelio Díaz Plata en el barrio Santa Inés de Soledad.

• Información recabada sugiere la participación de Ober Ricardo Martínez Gutiérrez, alias 'El Negro Ober', en el crimen.

• Expertos señalan la necesidad de una cooperación entre países para enfrentar a estas organizaciones criminales cada vez más sofisticadas.

Barranquilla y Soledad se movilizaron esta semana para condenar los ataques de estructuras criminales como los ‘Rastrojos-Costeños’ y ‘los Costeños’ contra los comerciantes. Las protestas se concentraron en exigir resultados de las autoridades en torno a los asesinatos recientes de Marco Aurelio Díaz, Yeins Logreira, Diomer Andrés Gómez Duque y Hernán Vásquez Ardila, cuyos casos están asociados a extorsiones. Pero además se reclamó por los hechos criminales de los dos últimos años ocurridos en todo el Atlántico contra representantes de otros sectores de la economía, y por la protección a las autoridades policiales y civiles, para poder trabajar en paz.

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“Nos están matando”, decían  esos carteles que sostenían los manifestantes y los que estaban puestos alrededor de un ataúd que era cargado por hombres que no podían esconder su tristeza con lágrimas.

Las respuestas de las autoridades ante ese clamor colectivo fueron dos consejos de seguridad durante el transcurso de la semana, en los que se definieron una serie de compromisos para tratar de contener a ese monstruo que hoy acaba con el comercio y con la tranquilidad de las personas.

La Alcaldía de Barranquilla, a través de la Oficina de Seguridad y Convivencia Ciudadana, anunció detectives especializados de la Policía Nacional, integrantes de la Dirección de Investigación Criminal, Dijín, para apoyar las labores investigativas contra las estructuras criminales que hoy mantienen arrinconado al comercio a punta de extorsiones y homicidios selectivos.

Mientras que la administración soledeña, en voz de la propia alcaldesa Alcira Sandoval, comunicó que por primera vez en la historia se iba a concretar un Consejo de Seguridad Nacional en el territorio, en atención a los casos de extorsión e inseguridad, con la presencia de ministros y funcionarios del orden nacional y de las fuerzas armadas.

Tal encuentro lo pidieron con urgencia quienes estuvieron marchando frente a la sede de la Alcaldía, pues manifestaron que la zozobra los consume diariamente.

Ese comentario de la comunidad se ratifica con las elevadas cifras de denuncias interpuestas en la Policía Metropolitana el año anterior.

ObservadoresCol, firma dedicada al análisis de datos de seguridad, señaló en un informe conocido por AL DÍA que Barranquilla y Soledad estuvieron el año anterior entre las cinco primeras zonas del país donde más se registraron denuncias de casos de extorsión por cada 100 mil habitantes.

La capital del Atlántico, con 856 hechos denunciados, lideró ese ranking negativo con una tasa de 67,2 % por cada 100 mil habitantes. La siguió Villavicencio con el 46,4 %; Buenaventura con el 46,2 %; Soledad con el 45 %, y Tuluá, en el Valle del Cauca, con el 44,8 %.“El crecimiento de la extorsión ha sido sostenido en el departamento de Atlántico desde el año 2020.

Hoy es delito de mayor impacto en Barranquilla, siendo el municipio con mayor cantidad de incidencia si analizamos la tasa por cada 100.000 habitantes. Las tareas, presupuestos invertidos, los esfuerzos realizados por las autoridades son insuficientes para detener el crecimiento exponencial de este delito en el departamento del Atlántico y su capital Barranquilla”, fue la conclusión de ese estudio.